Redacción internacional.- Las mujeres con VIH experimentan un envejecimiento acelerado del ADN, lo que podría conducir a una función física más deficiente antes de lo esperado en la vida, señala un estudio reciente.
Los marcadores de envejecimiento medidos en sangre revelaron que las mujeres con VIH envejecen más rápido que su edad cronológica, según los resultados publicados en el Journal of Infectious Diseases.
«Comprender los mecanismos moleculares que subyacen al envejecimiento acelerado en las personas con VIH es crucial para desarrollar intervenciones específicas y mejorar la calidad de vida de los que viven con el virus», señaló en un comunicado de prensa la investigadora principal, Stephanie Shiau, profesora asistente de bioestadística y epidemiología de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Rutgers.
Los resultados reflejan estudios anteriores que reportaron un envejecimiento acelerado en los hombres con VIH, dijo Shiau.
Más de la mitad de las personas que viven con el VIH en todo el mundo son mujeres, y se estima que las mujeres representaron el 46% de las nuevas infecciones en 2022.
Para el estudio, los investigadores reclutaron a 195 mujeres con VIH de 40 a 60 años de edad y las compararon con mujeres sin el virus.
Los investigadores analizaron cómo los biomarcadores de envejecimiento en su sangre se relacionaban con su densidad mineral ósea y las mediciones de la función física como la fuerza muscular, la velocidad al caminar, el equilibrio y la resistencia.
Los investigadores encontraron que las mujeres de ambos grupos que no podían pararse sobre una pierna durante 30 segundos mostraban un mayor envejecimiento.
Se necesita más investigación para confirmar y comprender mejor la asociación entre el VIH, el envejecimiento acelerado y la función física, señalaron los investigadores.
«El trabajo demuestra que las mujeres que viven con el VIH experimentan un proceso de envejecimiento acelerado a nivel del ADN, y que este proceso de envejecimiento puede estar relacionado con resultados funcionales», dijo Shiau. «Los estudios futuros necesitarán ver si estos hallazgos se observan longitudinalmente».