REDACCIÓN.- La adopción de la tecnología en la vida diaria ha hecho que las herramientas TIC se conviertan en parte de nuestra sociedad y para su funcionamiento, se hace cada vez más necesaria la incorporación de un equipo robusto y capacitado para atender las necesidades en materia tecnológica de cada compañía, algo que parece ser un reto en la región.
De acuerdo con el Ministerio de Tecnologías de la Información y la Comunicación en Colombia, actualmente hay 274.386 personas involucradas en el desarrollo tecnológico del país; sin embargo, solo el 43.4% son mujeres, frente a esto, Beatriz Perdomo, directora de mercadeo de Adobe para Latinoamérica, explica que esto demuestra la brecha digital que existe y que es aún muy marcada en la región.
En el ámbito de trabajo, Perdomo explica que en Colombia se necesitan alrededor de 30.000 desarrolladores, programadores y codificadores, aunque realmente la oferta actual de talento no da abasto, un panorama preocupante, pues según proyecciones para 2025, se necesitarán alrededor de 200.000 personas.
Aunque es una problemática a solucionar también presenta una serie de oportunidades para los niños, niñas y jóvenes que contarán con mejor educación, es aquí donde explica Perdomo que se debe apoyar el talento femenino con el fin de cerrar la brecha digital y a la vez solventar la alta demanda de profesionales tech.
Iniciativas como Girls4Code han aparecido en la región como una iniciativa para incentivar en las niñas el amor por la programación y el desarrollo de software, siendo este el primer paso para impulsar el empoderamiento femenico en las TIC según explica Perdomo, además de brindarles más posibilidades de elegir y tengan modelos referentes positivos y por último, identificar las razones por las cuales existe una alta deserción femenina en este tipo de carreras y tomar acciones correspondientes.
Lejos de ser simplemente una opinión, la problemática de la deserción de mujeres en carreras TIC es una realidad, pues según un estudio de la Asociación por los Derechos Civiles de Argentina, durante los años 70 las mujeres conformaban el 75% del total de estudiantes en carreras de informática, mientras que datos recolectados en 2013 señalaba que dicha cifra se había reducido considerablemente, pues ahora las mujeres solo conformaban el 18% del total de alumnos.
Según dicha Asociación, la deserción femenina se podría deber a los estereotipos culturales que hacen referencia a la capacidad de las mujeres para desenvolverse en este tipo de campos, esto acentuado por la marcada brecha salarial que se ha visto en algunas empresas de la región.
Para solucionar esto, las iniciativas individuales y colectivas deben ir de la mano con programas públicos que impulsen la adopción de espacios de pensamiento computacional para las nuevas generaciones de zonas urbanas y rurales.
Retomando lo de los modelos positivos, la directora de mercadeo explica que “Escoger una profesión no sólo depende de nuestros gustos, también tiene que ver con las personas que nos inspiran. Un grupo de profesores de psicología de la Universidad de Washington señala que cuando no existen estos modelos, es difícil encontrar una carrera, especialmente cuando se tratan de profesiones con mayor presencia masculina. Pero entre más modelos femeninos podamos destacar en esta industria, mayor es la posibilidad de que las niñas y jóvenes vean las oportunidades que existen”.
A pesar de los esfuerzos actuales, el mayor reto radicará precisamente en deshacerse de los hábitos y estereotipos nocivos. Estas soluciones se complementan entre sí y el éxito de una incide directamente en la otra, pues un cambio de mentalidad y de hábitos podría significar no solo la solución a la alta demanda, sino también una reducción de las brechas de oportunidades y de género presentes en la región.