Redacción internacional.- En un artículo publicado en el New York Post y el cual fue escrito por el periodista deportivo Joel Sherman, se da un paseo por las cualidades del expelotero de Grandes Ligas, David Ortiz, donde además comparte similitudes con otro (panameño) expelotero que alcanzó la meta de llegar al Salón de la Fama de Cooperstown, pero en el año 2009.
“Son especialistas, un bateador designado y un cerrador, y los votantes han tendido a mantener a aquellos con trabajos limitados en un estándar más alto. Como votante, lo hago. Pero creo que, al igual que Rivera, Ortiz alcanzó los estándares más altos”.
Además de definirlos como especialistas, indica el cronista deportivo, “Rivera y Ortiz no eran solo especialistas. Podría decirse que son el mejor relevista y el mejor DH de todos los tiempos”.
Indica que «Si tuvieras que tener una persona para cerrar un juego de la Serie Mundial, ¿eligirías a alguien antes de Rivera? Si tuviera que elegir a alguien para tomar un gran turno al bate en octubre, Ortiz estaría en una fuerte consideración».
La información plasmada afirma que están en la lista corta de los mejores jugadores de postemporada de la historia. Y, en el caso de Rivera, lo pone como el que más marca la diferencia en los cinco campeonatos más recientes de los Yankees.
Mientras que Ortiz, dice, es el rostro de romper The Curse en 2004 mientras sigue siendo tan vital como cualquiera para los títulos de los Medias Rojas en 2008 y 2013.
De acuerdo con el artículo que sobrepasa las mil palabras, el dominicano David Ortiz tiene un obstáculo en Hall que radica en que su nombre salió a relucir en un informe del New York Times de 2009 por haber fallado en la prueba de la encuesta de 2003 sobre drogas para mejorar el rendimiento.
«En 2016, el comisionado Rob Manfred dijo que más de 10 de esos positivos eran potencialmente falsos positivos porque involucraban sustancias que se vendían legalmente sin receta. Manfred también reveló que Ortiz nunca falló una prueba desde 2004 hasta el final de su carrera, un período en el que se implementaron las pruebas y luego se fortalecieron con el tiempo», reza el referido medio de comunicación.
Debido a esto, marcan un ejemplo de que existe una diferencia entre Manny Ramírez y Alex Rodríguez, quienes reprobaron las pruebas después de 2003. Y lo compara con un tramo de carretera «en el que abunda el exceso de velocidad’.
El mencionado periodista afirma que la alegría está ausente al excluirlo de su voto y Ramírez aparece en su lista corta de turnos al bate favoritos.
«No creo que alguna vez haya llegado al plato en su mejor momento cuando no pensé que conseguiría un hit. Rodríguez fue uno de los jugadores más dotados de la historia. Su mayor enemigo siempre fue Alex Rodríguez. Qué lástima», lamenta.
Sherman narra que puso una marca de verificación al lado del extoletero dominicano (Ortiz) mientras se cuestiona si tiene dudas acerca de su legitimidad al tiempo que indica que Ortiz no tuvo su primera temporada digna del salón hasta llegar a los 27 años. Sin embargo, dice que existen ejemplo de desarrollos tardíos dentro de los que menciona a Jeff Kent, quien, dice, tuvo su primera temporada élite a los 29 años.
«Y Rivera era un prospecto decente, pero no excelente, que lanzaba a 90 mph y que los Yankees estaban considerando intercambiar en 1995 por David Wells. De repente, la bola rápida del derecho saltó a 95 mph. La próxima temporada, a los 26 años, estalló y comenzó su asalto hacia la inmortalidad», afirma.
Narra que es probable que Ortiz sea el único candidato con posibilidades de alcanzar el 75 por ciento necesario cuando se anuncie la votación la noche de este martes y que haya probabilidades de que otros cuatro o seis superen el 50 por ciento.
«Acentúa lo difícil que es ser elegido: una mayoría no lo hace. Voté por cuatro jugadores en total (las reglas permiten de 0 a 10). Los otros eran Barry Bonds, Roger Clemens y Curt Schilling. Esos tres están en su décimo y, por lo tanto, último año en la boleta de los escritores. Voté por cada uno en los 10 años», finaliza.