SANTO DOMINGO.- Prisilla Rivera, 36 años; Niverka Marte, 30; y Lisvel Eve, 29: son tres de las Reinas del Caribe, la temible selección dominicana de voleibol que afronta los Juegos Olímpicos de Tokio “con hambre” de mejorar la quinta posición que firmó en Londres 2012.
La capitana Rivera, que será abanderada de su país en la ceremonia inaugural, y sus dos compañeras aseguraron en una entrevista con Efe que su mejor baza es que tienen un equipo nivelado, en el que ninguna destaca sobre las demás. Aunque su ataque, reconocen, puede ser decisivo.
La selecciones serbia, el 25 de julio, brasileña (27), surcoreana (29), keniana (31) y japonesa (2) serán sus rivales de grupo en busca de los cuartos de final.
Las tres esperan los Juegos confiadas en “subir un tonito más” para luchar por una medalla.
Lo que ya no podrán cumplir es su sueño de conocer a LeBron James, que renunció a participar en los Juegos, lamenta este grupo de jugadoras a las que Niverka Marte define como un equipo de “extraterrestres” en el que solo ella es “normal”.
P. ¿Cómo ha sido el cambio generacional? Ganaron el Panamericano en 2003 y volvieron a hacerlo en 2019.
R. Prisilla Rivera: Ha sido un cambio, en cierto modo, un punto drástico. Ahora estamos más compenetradas. En general, el equipo tiene más experiencia. Hay chicas jóvenes, pero también con mucha experiencia. El caso de Bráyelin Martínez, Jineiry Martínez. Se ha integrado de manera muy, muy completa Gaila González. Yo creo que ha tenido su tiempo, su transición ha sido un poco pesada. Fíjate que ganamos (los Panamericanos) en el 2003 y no repetimos hasta el 2019. Ha sido complicado. Ha sido mucho trabajo, mucho sacrificio por parte no solo de nosotros, sino del cuerpo técnico. Ha habido muchas competencias, muchas lesiones, recuperaciones… Yo no he visto un proyecto, una selección nacional que llegue a un punto y se mantenga en ese punto. Han tenido subidas y bajadas, como nos ha sucedido a nosotros. Pero vamos por buen camino, porque tenemos un grupo de chicas que yo entiendo que van a seguir haciendo el trabajo.
P. ¿Se puede comparar este equipo con el de 2003?
R. Prisilla Rivera: Son tiempos diferentes. Cada época marcó su hito en el voleibol en la República Dominicana. Entonces yo no puedo comparar aquel entonces con este. Si tú me dices, en aquel tiempo todas las jugadoras tenían que ser más o menos completas. Ahora hay especializaciones. Y eso no le quita mérito al trabajo que se está haciendo ahora ni a lo que se hizo antes. Cada época tiene su historia.
P. ¿Cuáles son las características del equipo?
R. Niverka Marte: Cuando yo entré en 2008 a la selección de mayores había una mezcla más fuerte de jugadoras veteranas y jóvenes. En ese tiempo fue un poco drástico, había más choque. Pero hoy en día estamos todas mezcladas y, como Pri dice, ya hay más unión en el equipo. Y hoy en día creo que es normal que haya esa versatilidad en todos los equipos. Entonces no creo que sea solo aquí. Y yo lo veo bastante bien. Todas las chicas que entran se acoplan bastante rápido, asumen la responsabilidad que tienen que asumir. Y una vez que se les deja el trabajo bueno a las veteranas, tanto las que están fuera como las que están dentro tienen la misma responsabilidad.
P. ¿Cuál es la principal baza del equipo?
R. Lisvel Eve: Tenemos de todo un poco. Tenemos muy buena líbero, excelentes atacadoras, colocadoras, buenas centrales. Entonces yo entiendo que está nivelado. Que no se enfoca solo en una cosa.
Prisilla Rivera: Yo creo que nuestro fuerte es más atacar. Pero ya llega un punto en que se mezclan todos los fundamentos. Pero nosotros somos fuertes atacando. Es mi punto de vista.
Niverka Marte: También yo creo que algo que caracteriza mucho al equipo dominicano es que no depende de una sola jugadora. Hemos jugado contra equipos que decimos que tienen a estas y estas, pero una es la principal. Yo creo, como dice Pri, que tenemos muy buen ataque, pero también somos un equipo que juega en unión y en la cancha eso se nota. Incluso los narradores, cuando nos ven, dicen: ‘las dominicanas que no se quitan, no se rinden’, y creo que eso es algo muy bueno que tiene el equipo.
P. (A Prisilla Rivera) ¿Cuál es su secreto para mantenerse en la selección?
R. Yo no te puedo decir cuál es ese secreto (risas) Bueno, realmente es el trabajo, todo siempre es el trabajo, la disciplina, la disposición, la entrega, el amor con el que tú haces las cosas. Y no quitarme nunca, no rendirme. Esto es algo que me apasiona mucho, es, como quien dice, mi vida. Llevo ya casi 23 años en la selección nacional. Imagínate, ¿qué yo voy a hacer en mi casa? Yo no puedo quedarme en mi casa. Yo estoy aquí y desearía no retirarme nunca. Pero a todo el mundo le llega su tiempo. La disciplina, el trabajo, también mis compañeras me ayudan bastante. Cuando ellas un día me ven que yo estoy un poco floja me dicen: «¡muévete, muévete!». Entonces, yo creo que no solo es algo de uno, sino de las personas que te rodean.
P. ¿Cuál consideran su mayor victoria?
R. Prisilla Rivera: Cada evento, cada partido trae su historia. Yo te puedo decir los Panamericanos de 2003, o los de 2019, NORCECA, o cuando ganamos en la Olimpiada de Londres a no sé quién… cada victoria trae su alegría. El sacrificio que nosotras hacemos es enorme. Y realmente te compensa ganar cualquier partido, aunque sea a un equipo entre comillas inferior, porque nosotras tuvimos una preparación, un tiempo que empleamos, un tiempo que tuvimos lejos de nuestra familia, unas horas jugando con dolor. Todas las victorias para nosotras son muy importantes.
Niverka Marte: Yo creo que es algo muy personal de cada jugadora. Puede que para el público cierta medalla haya sido la más importante, o de mayor relevancia, pero puede ser que para mí, ganar un juego dentro de un torneo sea el más importante, por X razón, porque nunca le habíamos ganado a ese equipo, porque fue tu mejor juego y te sentiste satisfecha con tu trabajo. La verdad, hemos ganado muchas medallas importantes, muchos partidos importantes, pero es que yo no puedo decirte «este para mí me marcó» porque después de uno que pensaba yo que me había marcado vino otro partido y para mí fue mejor. Como dice Priscilla, son emociones que tú llevas en cada partido y creo que cada uno tiene su importancia.
Prisilla Rivera: Han sido 20 años, ¿cuantos partidos he jugado? Mencionar uno sería injusto.
P. ¿Con qué atleta se sentarían a la mesa en Tokio?
R: Prisilla Rivera: Yo me quiero encontrar con LeBron James.
Niverka Marte: Yo menos. Me encontré con él y no fue un encuentro muy agradable, la verdad.
Prisilla Rivera: Era más inmaduro.
Niverka Marte: Y yo soy más madura. Yo la verdad, en unos Juegos Olímpicos tú tienes oportunidad de ver a jugadores que son maravillosos y no es que yo sea súper fanática de ningún tenista, ni de ningún lo que sea. Es bueno, se siente bien ver jugadores que han competido en la súper elite, tú te quedas wow, pero la verdad no hay ninguno que yo quiera ver.
Lisvel Eve: Yo sí, a Stephen Curry, me gustaría ver.
Prisilla: Él no va.
P. ¿Qué resultado firmarían para Tokio?
R. Prisilla Rivera: Una bola de cristal, por favor. Realmente nosotras entramos con hambre. En Londres quedamos en quinto. Nosotras vamos con hambre de mejorar esa actuación. Yo creo que estamos trabajando para eso. Los otros equipos también están trabajando para eso. Yo creo que una vez estando allá, se determinará si nosotras merecemos quizás disputar por una medalla.
Niverka Marte: Los equipos con los que nos vamos a encontrar en Tokio, Dios mediante, son los mismos que hemos jugado en la Copa de Naciones, Mundial, que tanto hemos ganado como hemos perdido. Creo que la diferencia de los Juegos Olímpicos es el espíritu con el que la gente va a jugar porque estás en la élite. Pero al final en la cancha son los mismos equipos que el año entero. O sea que no son fáciles, no hay ningún equipo que sea fácil. Pero es el espíritu con el que vayamos a la cancha, igual que cualquier otro torneo.
Lisvel Eve: Nosotras estamos trabajando para hacer una buena participación. Para dar lo mejor de nosotras como siempre lo hemos hecho. Y pues confiamos en Dios en que las Olimpiadas ahora que vienen subir un tonito más, o como dice Prisilla tal vez nos metamos con una medalla.
P. ¿Cuál es el principal rasgo de su carácter?
Prisilla Rivera: Yo soy una persona de carácter fuerte. Yo soy muy de sangre caliente, como decimos nosotros. A veces puede confundirse, hay veces que yo me molesto conmigo y la gente puede creer que me molesto con una de las chicas. No sabría qué decirte. Cada cuál tiene su carácter, porque mi amiga aquí (Lisvel) tampoco se queda detrás. La más pasiva entre comillas es la señora aquí (Niverka)
Niverka Marte: Yo no soy pasiva. Yo he tenido que desarrollar mucha inteligencia emocional, tanto por la posición que juego como por el ‘dealing’ con las chicas. O sea, mi carácter no puede ser ni muy pesado ni muy pasivo. Pero sí tengo que mantener ese equilibrio emocional conmigo misma para mantenerlo en el partido. Y no es fácil, no es fácil porque son al revés, atronadas…
Prisilla Rivera: Somos un poco especiales.
Niverka Marte: Son extraterrestres y yo, normal.
Prisilla Rivera: En el equipo hay todo tipo de carácter.
P. ¿Qué canción usan para motivarse?
R. Prisilla Rivera: Eso depende del día. Nosotros ponemos en el camerino una bocina y allí suena de todo. Salsa, dembow, bachata, depende, depende.
Lisvel Eve: Yo escucho el playlist completo.
Prisilla Rivera: Ponemos el playlist y lo que suene. Si suena un dembow, bum bum bum. O una salsa…
Niverka Marte: Depende del momento. Si voy al partido una canción más empinada, si estoy en mi cuarto una más calmada, depende del momento del día y lo que estemos haciendo.
Prisilla: Hay una canción que a mí me gusta independiente de esté jugando o no esté jugando. Se llama «Vive», de Milly Quezada. Por favor, escúchenla (Y la canta).
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