ESTADOS UNIDOS.- La Academia Latina de la Grabación anunció que otorgará un Premio a la Excelencia Musical a la reconocida merenguera dominicana Milly Quezada en la 22a entrega anual del Latin Grammy.
Además de la criolla reconocerán a Martinho da Vila, Emmanuel, Sheila E. & Pete Escovedo, Fito Páez, , Joaquín Sabina y Gilberto Santa. Además, Guillermo «Memo» Acosta y Egidio Cuadrado recibirán el Premio del Consejo Directivo.
Se homenajeará a los galardonados durante una ceremonia privada el 17 de noviembre de 2021 en el Four Seasons Hotel de Las Vegas, bajo la producción ejecutiva de Eduardo Osorio, como parte de los eventos del premio.
«Es un gran honor brindarle reconocimiento a este notable grupo de artistas legendarios, pero a la vez muy activos con el Premio a la Excelencia Musical y el Premio del Consejo Directivo de este año», dijo Gabriel Abaroa Jr., presidente/CEO de La Academia Latina de la Grabación.
«Sus sobresalientes logros han creado un legado en el mundo de la música latina que trasciende generaciones y fronteras. Estamos deseosos de homenajear y celebrar los logros de cada uno de ellos durante la Entrega Anual del Latin Grammy este próximo noviembre en el que volvemos a Las Vegas con nuestra resiliente comunidad de amantes de la música latina».
El Premio a la Excelencia Musical se otorga a intérpretes que durante su carrera han hecho contribuciones creativas de sobresaliente valor artístico a la música latina y sus comunidades. El Premio del consejo directivo se otorga a personas que han realizado importantes contribuciones a la música latina durante su carrera, pero no necesariamente en la forma de interpretaciones. El Consejo Directivo de La Academia Latina de la Grabación vota ambas distinciones.
Galardonados con el Premio a la Excelencia Musical 2021:
Milly Quezada (República Dominicana)
En un género dominado por los hombres hasta que ella hace su aparición en los años 70, Milly Quezada cambió la historia del merengue con la calidez y energía contagiosa de su voz. Siempre fiel a las auténticas raíces dominicanas del género bailable por excelencia, se ganó rápidamente el apodo de «reina del merengue». Durante su adolescencia formó con sus hermanos el grupo Milly, Jocelyn & Los Vecinos, y lanzó una serie de éxitos como «Volvió Juanita», que le permitieron salir de gira por el continente americano, Europa y Japón. Quezada se retiró en 1996 a consecuencia del trágico fallecimiento de su esposo, pero regresó como solista un año después, confirmando su reputación como leyenda dominicana gracias a canciones clásicas como «Entre tu cuerpo y el mío», «Toma Mi Vida», «Porque me amaste» y «Para darte mi vida». Ha ganado tres Latin GRAMMYs.
Martinho da Vila (Brasil)
Martinho da Vila se introduce en la esencia misma de la música brasileña: el corazón de la samba y sus variaciones, incluido el multicolor movimiento de la MPB (música popular brasileña). Debutó como solista en 1969 con el álbum que lleva su nombre que incluyó maravillosas sambas que brillan con cadencia seductora, evocando un sutil aroma de nostalgia y anhelo. Desde entonces, da Vila ha grabado casi un LP por año y vendido millones de discos, a la vez que ha forjado una estrecha amistad con la escuela de samba Unidos de Vila Isabel y explorado una amplia gama de estilos en sus composiciones. El emotivo «Canta, Canta, Minha Gente», el aterciopelado «Mulheres» y la bella «Casa de Bamba» están entre sus muchos éxitos. Su obra lo ha hecho merecedor de tres Latin GRAMMYs.
Emmanuel (México)
El cantante mexicano Emmanuel es uno de los pocos artistas que definieron la balada con belleza y profundidad. Su debut discográfico con temas de su autoría, Diez razones para cantar, salió en 1977, cuando la balada alcanzaba una opulencia casi barroca. Al final (1979) fue un éxito internacional dos años más tarde, y en 1980, Emmanuel grabó su cuarto álbum, titulado Íntimamente, que vendió millones de copias en el mundo entero e incluyó éxitos como «Insoportablemente bella», «El día que puedas», «Quiero dormir cansado» y «Todo se derrumbó». A partir de ese momento, temas como «La chica de humo», «Toda la vida», «Bella Señora», «Sentirme vivo» y «La última luna», lograron formar parte de la banda sonora de la vida de su fiel público.
Pete Escovedo/ Sheila E. (EEUU)
Ver a Pete Escovedo tocar junto a su hija Sheila E. es una experiencia inolvidable: dos percusionistas que respiran al unísono, conectados por el espíritu del ritmo. Pete Michael Escovedo se enamoró de la música afrocaribeña durante su juventud y, motivado por esa pasión, fundó un sexteto de jazz con integrantes de su familia que se transformó en 1972 en Azteca, la legendaria banda de rock chicano. Cinco años más tarde, Escovedo se lanzó como solista, unificando elementos de jazz, salsa y Latin soul bajo la elegante cadencia de sus timbales. Nacida en una familia de música Sheila Cecilia Escovedo se dio a conocer a fines de los años 70 como la apasionada percusionista de The George Duke Band. La fama internacional vino de la mano de Prince, que la invitó a participar en las sesiones del disco Purple Rain. Como integrante del grupo que acompañaba a Prince en vivo, Sheila desarrolló un exquisito híbrido de pop, funk y música latina que apoyó los extraordinarios éxitos «The Glamorous Life» y «A Love Bizarre».
Fito Páez (Argentina)
Uno de los cantautores más brillantes en la historia de la música argentina, Fito Páez supo redefinir la esencia del pop-rock latino. Se dio a conocer a nivel nacional en 1985 gracias a su segundo disco, Giros y en 1994 alcanzó la cima del éxito artístico y comercial con El amor después del amor, una obra maestra influenciada por el pop de los Beatles, con sutiles ecos del folclor argentino. Fue un fenomenal éxito de ventas, con canciones como «A rodar mi vida» y «Un vestido y un amor». Las letras a flor de piel de Páez y sus melodías contagiosas que se convierten en himnos lograron trascender su país de origen y lo han llevado a ganar ocho Latin GRAMMYs y un GRAMMY®.
Joaquín Sabina (España)
Joaquín Sabina elevó el arte de escribir canciones en español a alturas inesperadas, creando un universo musical caracterizado por su poesía excéntrica pero sencilla y sus agudas observaciones sociopolíticas que han influido a varias generaciones. El lanzamiento de su segundo LP, Malas compañías (1980), causó sensación con temas eternos como «Calle Melancolía» y «Pongamos que hablo de Madrid». Su dinámica mezcla de folclor, rock, balada bohemia, un estilo de interpretación con dejos de blues, su complejo sentido del humor y una habilidad asombrosa para expresar sentimientos complejos en sus letras, lo hacen inmensamente famoso en España y Latinoamérica y a la fecha, activo como siempre, le siguen al menos tres diferentes generaciones.
Gilberto Santa Rosa (Puerto Rico)
Gilberto Santa Rosa fue uno de los pocos artistas de salsa que surgió en la década de los 80, cuando la explosión del género de la década anterior pasaba por una inevitable decadencia. Luego de participar en varias orquestas boricuas de los años 70, en 1981 fue contratado por el director de orquesta Willie Rosario, con lo que confirmó su reputación como promesa de la música tropical. Cuando lanzó su primer LP como solista, Good Vibrations, en 1986 – el ganador de cinco Latin GRAMMYs había asimilado el azucarado estilo de la salsa romántica, fusionándolo con la intensa estética afrocaribeña que atesoraba. Este envidiable equilibrio es la clave de himnos de la salsa contemporánea como «La agarro bajando», «Conteo regresivo», «Conciencia» y «Que alguien me diga», además de ser un gran intérprete de electrizantes conciertos.
Galardonados con el Premio del Consejo Directivo 2021:
Guillermo «Memo» Acosta (México)
Un prolífico productor y compositor con prodigioso instinto para descubrir talento, Memo Acosta fue una figura indispensable en el desarrollo de la música latina a partir de los años 50, como encargado de A&R en Discos Musart y fundador de su propio sello discográfico Discos GAS. Cultivó amistades con algunos de las estrellas musicales más virtuosas de su época y así consolidó su prestigio de saber identificar cantantes y compositores en géneros tan diversos como el bolero, la ranchera y hasta el rock. Participó en la producción de más de 4,000 álbumes, incluidos los legendarios LPs en español de Nat King Cole. Uno de los primeros ejecutivos que abogaron por tomar acción enérgica contra la piratería discográfica, Acosta siempre participó con liderazgo y fervor en todos los aspectos de la industria.
Egidio Cuadrado (Colombia)
Egidio Cuadrado comenzó a tocar el acordeón a los 6 años y, con el tiempo, se convirtió en uno de sus intérpretes más respetados, destacándose en festivales y concursos de vallenato de su país natal, Colombia. A principios de los años 90, Carlos Vives lo invitó a participar en La Provincia, grupo tropical que buscaba evocar el espíritu del vallenato fusionándolo con elementos de pop-rock contemporáneo. Esto llevó a varias colaboraciones entre los dos artistas, como la obra maestra de Vives en 1995, La Tierra del Olvido, donde el acordeón de Cuadrado tiene un rol protagónico. Un concertista nato, Cuadrado encarna la magia del folclor colombiano e inspira a una nueva generación de músicos a mantener viva la tradición.
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