MIAMI.- El mercado inmobiliario de Miami ha alcanzado ya las cifras que contabilizó en su etapa de mayor auge, antes de la crisis de 2008, con un crecimiento imparable atribuido a los bolsillos de los latinoamericanos, sobre todo argentinos, brasileños, colombianos y venezolanos.
Según las conclusiones de la primera conferencia internacional «Forbes Latam South Florida Real Estate», celebrada hoy en Miami, la demanda de vivienda de calidad no solo en Miami sino en todo el sur de Florida ha pasado de un esperanzador repunte a un rápido despegue.
Cerca de 300 profesionales del sector de bienes raíces analizaron durante la reunión el papel de la inversión latinoamericana en el renacimiento de este sector en el sur de Florida.
La «explosión inmobiliaria» que se registra en zonas del sur del estado tiene como epicentro Miami, conocida como la «capital del sol», donde hasta cerca del 80 % del capital inversor en el sector procede del bolsillo, no necesariamente opulento, de inversores y compradores sudamericanos.
«Argentinos, brasileños, venezolanos y colombianos son los que han revitalizado el mercado de Miami, donde se mantiene todavía asequible el precio de la vivienda de calidad», aseguró hoy a Efe el vicepresidente de ventas de la empresa Fortune International Realty Andrés Asión.
En su opinión, este «nuevo boom» inmobiliario en Miami se traduce en un «aumento impresionante» de la compra de viviendas nuevas de calidad. «Vendemos aproximadamente al año mil millones de dólares en preconstrucción y otros mil millones en viviendas ya construidas».
El hecho de que estas cifras correspondan a una sola compañía de bienes raíces refleja con claridad de qué manera la demanda está presionando al alza el precio de las viviendas de calidad.
De hecho, prosiguió el experto, el precio medio del pie cuadrado (1 pie cuadrado= 0,09 metros cuadrados) se ha duplicado respecto de los años de la burbuja inmobiliaria y «ha subido por los menos un 50 %».
«Cuando se cayó el mercado, si el precio por pie cuadrado de un condominio era de 400 dólares hoy alcanza un mínimo de 600 dólares», afirmó.
Se mostró muy optimista sobre este ciclo de expansión y aseguró que «quedan muchos años de crecimiento por delante», porque, además, el precio de la vivienda es todavía «asequible», comparado con el que se registra en el centro urbano de ciudades como Nueva York o Los Ángeles.
«Tú no puedes pagar en el centro de Manhattan a 600 dólares el pie cuadrado, como en Miami, sino que te costaría 2.000 dólares», explicó.
En ese contexto, «las viviendas en Miami han recuperado los precios anteriores a la crisis e, incluso, los han superado», aseveró.
Además, la posibilidad de que se repita una crisis como la que siguió al estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008 es remota, ya que «hoy la compras son en efectivo», lo que da una «solidez absoluta» al mercado, apuntó a Efe Mosés Bensusán, promotor inmobiliario de la empresa Costa Hollywood Condo Resot.
Bensusán explicó que los tiempos de la «especulación», cuando el comprador «no tenía dinero, iba al banco y se financiaba sin dar siquiera una entrada quedaron atrás».
Hoy, por el contrario, «el inversionista paga en efectivo, primero en la etapa de construcción (hasta el 60 %).
«Es imposible que vuelva a pasar la burbuja inmobiliaria», aseveró Bensusán, para destacar que el sector atraviesa un punto de crecimiento «increíble», impulsado por el flujo del capital latinoamericano.
Así, su proyecto Costa Hollywood, desarrollado en la ciudad homónima, al norte de Miami, se ve desbordado por inversionistas latinoamericanos deseosos de adquirir propiedades en esta localidad con una playa de apenas 2,5 millas (cuatro kilómetros) y que recibe al año ocho millones de visitantes.
Prueba del interés de los inversionistas es que, de media, los apartamentos de esta ciudad tardan en venderse menos de un año.
«Desde Forbes vemos un enorme desarrollo del sector, con un interés especial en la vivienda de alto lujo», sostuvo Max Linares, gerente general de esta revista de negocios, organizadora del foro.
Opinó Linares que se han recuperado los niveles de antes de la crisis y hasta un aumento del valor de la propiedad», palpable en el hecho de que, resaltó, «sale una propiedad a la venta y, al día siguiente, su valor se ha duplicado»