LeBron, Curry y Durant apuntan a un quinto oro seguido para EE.UU.

El más destacado de su trío estelar ha sido LeBron, incombustible a los 39 años y que va a por su tercer oro olímpico.

París.- Liderada por LeBron James, Stephen Curry y James Durant, tres estrellas universales que no necesitan presentación, Estados Unidos apunta a su decimoséptimo título olímpico de baloncesto, el quinto seguido. Algo que intentará evitar la Francia del muy espigado Victor Wembanyama -el mejor de debutante de la pasada temporada en la NBA- este sábado, cuando ambos equipos repitan la final de los Juegos de Tokio.

Estados Unidos, dirigida por el no menos estelar Steve Kerr, que ganó cinco anillos como jugador y ya lleva cuatro como técnico -con los Golden State Warriors: todos con Curry y dos de ellos con Durant- llega a la final invicta, mientras que la anfitriona -para la que en los partidos del ‘KO’ destacó el madridista Guerschon Yabusele- llega con una derrota: la que le infligió, en la fase de grupos de Lille, Alemania. De la que se vengó el jueves derrotándola en la semifinal.

La nueva versión del ‘Dream Team’, de una calidad indiscutible, está bastante alejada, no obstante, del auténtico: el equipo de ensueño que maravilló al mundo comandado por Michael Jordan, Magic Johnson y Larry Bird en los Juegos de Barcelona’92. En los que, por primera vez compitieron jugadores de la NBA.

Ahora el guion se redacta de otra manera, porque de aquella apenas había jugadores de otras nacionalidades en la Liga profesional estadounidense -que tampoco disputaba entonces ningún equipo de Canadá-. Y, de unos años para acá, hay selecciones copadas por jugadores de la NBA y es extraño encontrar algún equipo que no tenga al menos uno de ellos en sus filas.

En cualquiera de los casos, el ‘Team USA’ se dio un paseo hasta la semifinal, en la que se le atragantó la Serbia de Nikola Jokic -elegido de nuevo MVP la pasada temporada en la NBA, que había ganado la anterior con los Denver Nuggets-. Actual subcampeona del mundo.

Los balcánicos estuvieron a punto de convertirse en su pesadilla. Porque, a pesar de perder (95-91), al equipo del ex técnico barcelonista Svetislav Pesic le faltó muy poco para tomarse la revancha, en el momento justo, por el severo correctivo que les habían aplicado los norteamericanos en el primer partido del torneo (110-84), en el estadio Pierre Mauroy de Villeneuve-d’Ascq. En el que juega de local sus partidos de la liga francesa de fútbol el Lille.

A partir de ahí, los de Kerr -con ocasionales brillantes ‘actores secundarios’ como Anthony Edwards o Joel Embiid- siempre superaron la centena; logrando su victoria más amplia ante Brasil (122-87), en cuartos. Instancia a partir de la cual el torneo olímpico comenzó a resolverse en el Arena Bercy de la capital francesa.

El más destacado de su trío estelar ha sido LeBron, incombustible a los 39 años y que va a por su tercer oro olímpico. No es que haya sido el más regular de los tres. Es que lidera todas las estadísticas del equipo. Es su máximo anotador (promedia 14,2 puntos), reboteador (siete por partido) y asistente (8,2). Y, obviamente, su jugador más eficiente (con una media de 23,4 de valoración).

Curry -36 años y debutante en Juegos-, algo más desdibujado en los primeros encuentros, apareció en el lugar adecuado y en el momento justo. Suyos fueron los 36 puntos que acabaron con el sueño serbio en semifinales.

Y de Durant (35) -excelente en la mayoría de sus decisiones y que apunta a un inédito cuarto oro- se puede afirmar, después de varios meses sin competir y sin haber jugado un solo minuto en los cinco partidos de preparación, que sólo por los minutos que jugó en la primera mitad del primer choque ante Serbia (21 puntos con un cien por cien de efectividad) hubiese merecido la pena pagar un abono para todos los partidos de París 2024.

Durant no era de los que pasaba por ahí en la consecución de los tres títulos que lleva. Sus estadísticas en las tres últimas finales olímpicas son escalofriantes. En la de Londres 2012 -ante la España de Pau Gasol y Juan Carlos Navarro- anotó treinta puntos: los mismos que le metió a Serbia en la de Rio 2016 (Brasil). Y fue un pelín más moderado (metió 29) en la última final, la de los Juegos de Tokio. De la que busca revancha Francia, que asimismo dirigida por Vincent Collet, ese día cayó 82-87 en Saitama.

Wembanyama, llegó a los Juegos, con sólo 20 años, como gran reclamo de la selección francesa. Con una altura de 2,22 fue elegido como número uno del ‘draft’ por los San Antonio Spurs, con los que acabó la temporada como mejor ‘rookie’ el curso. Y hasta el momento, no ha defraudado. Diecinueve años más joven que el astro de Akron (Ohio), en este torneo olímpico ‘Wemby’ está siendo a Francia lo que LeBron es a Estados Unidos.

Salvando las distancias, eso sí. Porque los números de ‘King James’ -salvo en rebotes- son mejores.

Lo que no quita para que el ‘shooting star’ parisino lidere las principales estadísticas de su equipo, que en Lille, antes de perder con Alemania, ganó a Brasil y -no sin problemas- doblegó a Japón (94-90, tras la prórroga). Y que en Bercy, antes de vengarse de los germanos en ‘semis’, había dado cuenta de la Canadá que dirige el español Jordi Fernández.

‘Wemby’ encabeza todas las estadísticas galas en los Juegos de París 2024. Promedia 13,8 puntos, 10,2 rebotes y 3,6 asistencias, con una valoración media de 20. Pero en los choques decisivos, ha contado con la inestimable colaboración de Guerschon Yabusele, pívot del Real Madrid, y de Isaia Cordinier, escolta del Virtus Bolonia italiano.

Horas antes de la final, que se disputará a las nueve y media de la noche (19.30 horas GMT), el partido por el bronce será muy interesante, porque la Alemania de Dennis Schroeder (Brooklyn Nets) y de Franz Wagner (Orlando Magic), actual campeona del mundo, podría hacer historia si logra su primera medalla olímpica en este deporte.

Sin embargo, Serbia se quiere cobrar venganza, a partir de las once de la mañana (09.00 GMT), de la final del último Mundial, el del año pasado, en Filipinas, Japón e Indonesia. En la que el equipo que dirige el finlandés de origen canadiense Gordie Herbert capturó el oro tras superarles por 83-77.