Legisladores de EEUU presentan una resolución contra la "violencia" en Cuba

Las protestas, las más fuertes que han ocurrido en Cuba desde el llamado "maleconazo" de agosto de 1994, se produjeron con el país sumido en una grave crisis económica y sanitaria.

WASHINGTON.- Un grupo de 24 legisladores de Estados Unidos presentó este jueves una resolución que condena «la respuesta violenta» del Gobierno de Cuba contra las masivas protestas antigubernamentales que sacudieron la isla el domingo.

Esta resolución es significativa porque ha sido patrocinada por miembros del Partido Demócrata y Republicano, así como por miembros de las dos cámaras del Congreso.

Entre los impulsores de la medida figuran dos senadores de origen cubano: el demócrata Bob Menéndez, presidente del comité de Relaciones Exteriores en el Senado y el latino de mayor rango en el Congreso, así como el republicano Marco Rubio, representante de Florida, donde reside buena parte del exilio cubano.

«Hoy, el Congreso de los EE.UU. está unido en su apoyo inquebrantable e incondicional a los derechos humanos y sociales más fundamentales de los cubanos», destacó Menéndez, quien dijo que demócratas y republicanos están hablando «con una sola voz en honor y admiración» de los manifestantes.

Por su parte, Rubio destacó la importancia de que el Senado de EE.UU. envíe «un fuerte mensaje bipartidista» de unidad ante «el régimen comunista en Cuba».

Las resoluciones sirven al Congreso de EE.UU. para expresar su opinión sobre un asunto, pero no obligan a realizar ninguna acción concreta.

En Cuba, la mayoría de las redes sociales y plataformas de mensajería permanecen bloqueadas este jueves en el servicio de internet móvil de la isla.

Miles de cubanos tomaron las calles el domingo para protestar contra el Gobierno al grito de «¡libertad!» en una jornada inédita que se saldó con decenas de detenidos y enfrentamientos después de que el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, conminara a sus partidarios a salir a enfrentar a los manifestantes.

Las protestas, las más fuertes que han ocurrido en Cuba desde el llamado «maleconazo» de agosto de 1994, se produjeron con el país sumido en una grave crisis económica y sanitaria, con la pandemia fuera de control y una fuerte escasez de alimentos, medicinas y otros productos básicos, además de largos cortes de electricidad.