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26 Abril 2024

Legisladores dicen Holder recibió 5 informes sobre "Rápido y Furioso" en 2010

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Eric Holder.

WASHINGTON.- El secretario de Justicia de EE.UU., Eric Holder, recibió al menos cinco informes a partir de julio de 2010 sobre la fallida operación «Rápido y Furioso» que permitió el flujo ilegal de armas a México, informaron este jueves  dos republicanos que lideran las investigaciones.

El senador Charles Grassley y el legislador Darrell Issa dijeron en un comunicado conjunto que Holder recibió varios informes, incluso durante cuatro semanas consecutivas, en los que se describía la fallida estrategia de la Oficina para el Control del Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF).

Los informes fueron enviados a Holder por Michael Walther, el director del Centro Nacional sobre Inteligencia Antidrogas, indicaron.

En mayo pasado, Holder dijo ante el Comité Judicial de la Cámara de Representantes que se enteró de «Rápido y Furioso» tan sólo «en las últimas semanas».

Sin embargo, los informes de 2010 enviados a Holder específicamente mencionaron que unos intermediarios «fueron responsables de la compra de 1.500 armas de fuego que posteriormente fueron suministradas a carteles de la droga mexicanos», dijo el comunicado.

Grassley e Issa calificaron como «preocupante» que Holder «en realidad sabía de Rápido y Furioso mucho antes, y en mayor detalle, que lo que él indicó».

Según Grassley, ante la información tan detallada que leyó Holder, la pregunta lógica que tenía que hacer el secretario de Justicia, o su personal, es «por qué no los hemos detenido?».

En ese sentido, ambos legisladores criticaron que Holder no ha rendido cuentas claras al Congreso y al pueblo estadounidense sobre lo que él y otros funcionarios de alto rango del Departamento de Justicia sabían sobre «Rápido y Furioso».

«La falta de franqueza y honestidad de nuestros principales funcionarios policiales en este asunto es profundamente alarmante», se quejaron.

La fallida operación es objeto de investigaciones por parte del Congreso y del Departamento de Justicia, y ha obligado a una reorganización del personal de ATF.

La idea detrás de «Rápido y Furioso» era permitir la venta de armas de alto calibre a compradores intermediarios para rastrearlos hasta su destino final, y así arrestar a los cabecillas de los carteles del narcotráfico.

La operación fue concebida en respuesta a las críticas de que ATF durante años se concentró en personas con pequeñas infracciones a las leyes que controlan la venta de armas, en vez de atrapar a «peces gordos».

El escándalo por «Rápido y Furioso», que ha levantado ampollas en las relaciones entre EE.UU. y México, se debe a que las autoridades perdieron el rastro a unas 2.000 armas y éstas aparentemente fueron a parar a manos de narcotraficantes.

Algunas han aparecido de más de un centenar de escenas de crímenes en México, y dos fueron halladas donde fue asesinado un agente fronterizo de EEUU en Arizona en diciembre pasado.

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