Santo Domingo.- Leidy Blanco, miembro de Participación Ciudadana (PC), consderó que los proyectos para la reforma del Código Penal Dominicano presentados por legisladores son cada uno peor que el anterior «violentando diferentes tipos de derechos para que elijamos el menos malo».
La también abogada señaló que hay piezas que no tipifican delitos como el feminicidio que, de acuerdo a su consideración, es necesario debido a que las penas, el trato y las políticas públicas que se generan a partir de la construcción de este delito no son las mismas.
«En el caso de la diputada Soraya, me preocupan muchos varios temas. Primero, no se tipifica el feminicidio, que es uno de los grandes desafíos que tenemos. Tenemos falta de políticas públicas eficientes en materia de feminicidio, pero tampoco me lo estás tipificando en el código», explicó refiriéndose al proyecto de la diputada Soyara Suárez del Partido Revolucionario Moderno (PRM).
Mientras que Blanco señaló que en la pieza presentada por Rogelio Genao está la discriminación, pero no la discriminación por las preferencias sexuales.
«Ahí no tenemos la discriminación por motivos de preferencia sexual, pero aparte de eso, dejamos una brecha muy amplia porque dice que tú puedes permitir la discriminación siempre y cuando por objeción de conciencia. O sea, objeción de conciencia es lo que yo creo, yo te puedo discriminar por lo que yo creo, pero tú me lo estás legislando. Son cosas que sí nos preocupan».
Además, Blanco consideró que en los proyectos presentados hay grandes retrocesos en lo que se refiere a las tres causales del aborto.
«En el término de las tres causales, yo creo que es de los grandes retrocesos de todos los códigos que hemos visto, de todos los proyectos que hemos visto, el que presenta Soraya, porque no solo agrava las penas, porque las agrava de 20, 30 años, sino que inserta nuevos mecanismos, como por ejemplo en la interpretación de que brebajes, té, el hecho de que tú puedas, medicamentos, como por ejemplo ahí entrarían las pastillas del día después, si entramos ahí, porque hay medicamentos que puedan evitar un aborto o el embarazo. Entonces ahí están los medicamentos del día después».
Leidy continuó explicando que hasta los métodos anticonceptivos, como píldoras o inyecciones, podrían entrar en esta interpretación.
«La interpretación es tan ambigua, como se han escrito esos artículos, es tan ambiguo, que van a permitir violentar cualquier tipo de derecho. Entonces vamos a poner, yo he embarazado y me tomo un té Yo puedo ser alérgica a una de esas hierbas, pero no tengo la intención del aborto. El estado de necesidad, quien lo va a determinar, va a ser médico, pero yo, en el tribunal, quien al final va a establecer ese estado de necesidad, es el tribunal, que va a decir (…) por encima de la opinión técnica. Por encima de la opinión técnica del médico».
Blanco expresó que estos aspectos preocupan al movimiento cívico no partidista al que pertecene cuestionando cuál es la intención de los legisladores. «¿Cuál es la intención? ¿Vamos a presentar un sancocho de proyectos de código para que hagamos un Frankenstein, como estamos acostumbrados, para hacer leyes posibles implementando derechos?»
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