En el Futbol, se le llama portero, guardameta o golero, al jugador cuyo objetivo principal es evitar que la pelota entre a su meta, que el equipo opositor anote un gol. Leonel Fernández, Presidente del PLD, a mi juicio, adelantó su campaña como aspirante a la presidencia de la República, para evitar que la oposición anote un gol, con los sometimientos a la justicia, por enriquecimientos ilícitos, a sus colaboradores cercanos.
Tras vivir en la pobreza, recibiendo los efectos de la injusta distribución de la riqueza, Leonel se acercó a Juan Bosch quien abogaba por combatirla. Ingresó al PLD. Logró posesionarse. Llegó a la Presidencia de la República en tres períodos y tomó las riendas del partido.
En su primer período de gobierno, instaló su FUNGLODE para actividades y contactos nacionales e internacionales. Esta institución y sus gobiernos, lo acercaron a los ricos. Se ha ido alejando de los pobres y todo lo que le recuerde su vida difícil. Los visita cuando necesita que vayan a las urnas a darle el voto.
¿Qué hizo en los doce años de gobierno para combatir la pobreza que bien conoce? ¿Qué opina de colaboradores con riquezas cuestionadas? Con el lema “servir al partido para servir al pueblo” la cúpula se ha servido bien, es rica. ¿Y la base y el pueblo, para cuando?
Es obvio que los motivos por los que Leonel se precipita a hacer la campaña, no solo son cerrarles el paso a colegas aspirantes del PLD, lleva tácitos mensajes. ¿Distraer del tema de acusaciones de corrupción a colaboradores cercanos, evitando el gol de la justicia y de la oposición? ¿Recordar que es líder poderoso? ¿Que asumiendo la Presidencia controlará la justicia y al pueblo, evitando gol que perjudiquen su equipo? Hago estas reflexiones buscando respuestas a su afán de iniciar la campaña dos años antes de las elecciones.
Sin embargo, comete un error al pensar que con la campaña apresurada, podría evitar goles, como que prosperen las acusaciones de la justicia de EU, por Odebrech, suspensiones a los directores de Organización y Finanzas del PLD, etc..Los equipos que las respaldan son fuertes.
Indiscutiblemente, los mensajes tácitos de Leonel son: exhibir poder político y económico; conquistar los pobres con limosnas, “el mal comio no piensa”, mientras le guiña un ojo a los ricos.
Leonel debe tener cuidado. Muchos ciudadanos no están en el mismo nivel de ignorancia en que los dejó; están despertando y buscando los principios de Bosch. No creo que la estrategia de adelantar la campaña, para recordar su poder, sea el método adecuado, para asegurar su triunfo y evitar el gol de la justicia frente a sus colaboradores millonarios. Por tanto, no debe pensar en decir: “Tranquilos, no los van a tocar. Soy buen portero, conozco la cultura del pueblo y no permitiré que la justicia anote gol”.
Oh, Dios. ¡Que falta hace Bosch!
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