SANTO DOMINGO.– Entrevistado en el programa El Despertador, el candidato a la presidencia Leonel Fernández, advirtió que si la República Dominicana se deja llevar de los organismos y onegés internacionales que buscan imponer legislaciones que no existen en el país para que se le reconozcan derechos que no tienen a descendientes de haitianos, el país dejaría de ser de dominicanos en menos de 30 años.
Fernández respondió que en la República Dominicana no existe el jus solis por tanto no es cierto que “todo el que nace aquí por el hecho de nacer en territorio dominicano no es dominicano y si lo aceptamos estamos afectando el país”, dijo.
Fernández señaló que la sentencia 168-13 vino a resolver un problema que existía en la República Dominicana.
“En el caso de Juliana Deguis se le concedió la nacionalidad no porque a ella le correspondiera, sino que por un error en el registro civil se le entregó un acta de nacimiento”, dijo Fernández, “pero a ella no le correspondía porque aquí nunca hubo nacionalidad por jus solis”.
Fernández acotó que actualmente en la República Dominicana hay 11 millones de dominicanos, y las proyecciones es que al año 2050 la población se duplique, sin embargo, “si todo el haitiano que nace aquí, va a ser dominicanos podemos perder el país”.
El expresidente en tres períodos constitucionales se declaró de acuerdo con la política de deportación de indocumentados y dijo que en la situación especial que vive Haití es inaceptable que se le exija a la República Dominicana continuar recibiendo haitianos.
“Con el caso de Haití hay que entender que el asesinato de Jovenel Moise es una coyuntura especial. Cuando eso ocurre el estado fallido se convierte en estado colapsado, vacío de poder total. Eso representa una amenaza interior a la República Dominicana”, dijo.
Señaló que nadie le puede exigir bajo esas condiciones al “que reciba en calidad de exiliado a todo el que sale de un país que está así. ¿Estados Unidos tiene el derecho de devolución y la República Dominicana no? Eso no es justo”.
“No nos pueden exigir que no nos defendamos”, concluyó.