“Porque las cosas no se aclaran nunca con el olvido ni con el silencio”. Pablo Neruda
Nos incubaron el microbio de una enfermedad ya superada y con ella nos trajeron la caída de la piel. Nuestra respiración se puso difícil, y a través de la mucosa se nos declaró la lepra; y ahora nos damos cuenta que no era el país de las maravillas, que era un país de desgracias, al recordar el Versainograma a Santo Domingo cuando Neruda decía:
“Andamos con orgullo y sin zapatos
Y nos creemos todos caballeros.
Cuando tuvimos pantalones largos
Co escogimos pésimos gobiernos:
(rivalizamos mucho en este asunto,
Santo Domingo se sacó los premios).”
Nos mintió y nos dijo tantas cosas que a muchos de los nuestros los envolvió, los embobó y los hizo portadores de ese maldito microbio, ahora llevado a través de las venas políticas. Todos los días salen denuncias de las supuestas nuevas obras que Fernández le dejó al país. Esta catarata de obras inauguradas en los últimos días de su imperio nos ha demostrado a todos que las mismas eran el frente de cosas que no tenían ningún asidero para ser llamadas, las obras de un faraón. Ahí están, visítenlas, mírenlas, véanlas mejor en esta inútil competencia de cortar cintas que se regó como la lepra en todo el país. Se burló.
Pero la suerte es que así como la lepra se cura, sobre todo tratándola a tiempo, así también la política se puede curar, lo que hay que tener es la valentía, como decía Neruda, de los poetas en los tiempos difíciles. Nos hemos sacado muchos premios políticos desde Trujillo a nuestros días. Los 12 años de Balaguer y los 12 años de Leonel.
Como dicen los jóvenes: “Te has burlado, Leonel”, y recuerda lo que en el 2004 te dije en el cuarto piso de Funglode, debajo de tu cancha de basketball: “No les falles a los jóvenes, son capaces de hacer lo peor”.
Y puedo decir todo esto recordando las palabras del presidente de la Asociación de Abogados de Santiago cuando decía en el homenaje al doctor Castellanos más o menos de esta forma: “Los hombres rectos, los que no sean vendido, resisten cualquier intento de soborno de los corruptos, mejor dicho, no se atreven a hacerles proposiciones”.