SANTO DOMINGO, República Dominicana.- A solo dos días de las primarias del domingo y tras una frenética campaña electoral, lo que se impone es un llamado a la clase política y sus dirigentes para que actúen con cordura para que ese proceso transcurra sin incidentes lamentables y en completo orden.
Si bien esa responsabilidad le toca en mayor medida a los principales contendores que aspiran a nominaciones para luego participar en las elecciones del 2020, es también un compromiso que corresponde sin excepción a todos los dominicanos.
Hay que apaciguar los ánimos exaltados y hacer llamados al comedimiento y a una actitud libre de pasiones desbordadas que solo conducen a acciones contraproducentes en perjuicio de la tranquilidad social y la paz ciudadana.
Los aspirantes a posiciones electivas en diferentes niveles han tenido tiempo y oportunidad de hacer sus ofertas electorales y de atraer seguidores a sus proyectos y a solo horas de las primarias, lo que se espera de la dirigencia política es que piense en el país, por encima de apetencias personales o grupales.
Hay que dejar que la Junta Central Electoral haga su papel y que los electores acudan pacíficamente a ejercer el derecho al voto. Transcurrido el proceso, si hubiera quejas o insatisfacciones válidas o atendibles, todas deben canalizarse con apego a la ley y la sensatez, pensando siempre en el interés general.
Si de verdad creemos en una democracia funcional, fuerte y participativa que nos garantice un desarrollo sostenido y armonioso, todos, absolutamente todos debemos contribuir a que las primarias de este domingo constituyan una verdadera fiesta, donde el ganador sea el país y sus instituciones. Ojalá que ese sea el ánimo y la actitud predominante.