Creo en la medicina preventiva. Invito a activar un movimiento de demanda al Estado para que el Programa de Medicamentos Esenciales ofrezca anticonceptivos y preservativos. Promese Cal, la red de farmacias más grande en América Latina, 436 farmacias distribuidas en todo el territorio nacional: norte 169, sur 93, este 42 y Santo Domingo 116 ofrece medicamentos económicos y de buena calidad, excluyendo aquellos que atentan contra los intereses eclesiásticos.
Los anticonceptivos y preservativos son medicamentos de primera necesidad. Con la prohibición de las farmacias del pueblo a venderlos el Estado deja de beneficiarse de reducir las cifras de embarazos no deseados, de embarazos a temprana edad, de mortalidad materna, de infectados de VIH y enfermos de SIDA. El costo económico y social de esta decisión es inmensurable.
Negar los anticonceptivos y condones es una irresponsabilidad frente a los problemas de las mujeres en general y con las mujeres de clase social desfavorecidas en particular. El mensaje del Estado, en la figura de Promese Cal es que los embarazos no deseados no son un problema colectivo, ni siquiera un problema de las dos personas que han producido el embarazo; el embarazo se da el cuerpo de la mujer, se convierte en un problema exclusivo de las mujeres que son embarazadas.
Este mandamiento (de Promese Cal) representa caldo de cultivo para todos los problemas sociales que derivan de un alto número de embarazos no deseados (marginación social, problemas de educación, de abandono, pobreza, maternidad en niñas, etc.
La negación de los métodos anticonceptivos desde el Estado expresa una doble moral, por una parte el autocontrol de la sexualidad en las mujeres y libertad sexual en el sexo masculino, sustentado en una sexualidad en la desigualdad. El problema de fondo es la ausencia de una educación sexual en la libertad, para la paz, que atraviesa las relaciones de poder y género.
En la República Dominicana el embarazo de adolescentes mantiene una tendencia creciente según la Encuesta Demográfica en Salud (Endesa) para 2007 la tasa era de 20.6%. El 26% de las adolescentes de la zona rural ha estado alguna vez embarazada, frente al 18.3% de las que viven en la zona urbana, a nivel provincial las mayores tasas se verifican en: Azua, 36.9%; Pedernales, 35.1%, y Bahoruco 34.9%. El embarazo en la adolescencia es un flagelo de la pobreza.
Casi 7,000 personas a diario contraen el sida a nivel mundial reflejó el uniforme de las Naciones Unidas para el 30 aniversario de la aparición de la enfermedad, mantener Promese Cal esa política de indiferencia es un crimen lesa humanidad.
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