Santo Domingo.- En menos de dos horas de lluvias, sectores como Cachimán, en Bayona, Santo Domingo Oeste, quedaron sumergidos en el caos. Las precipitaciones provocaron viviendas anegadas, pérdidas de enseres, familias desplazadas y adultos mayores rescatados por vecinos, como el caso de Marino Acevedo, quien usa un andador y vio cómo el agua alcanzó la altura de su cama.
Otro afectado es Leonte Pérez, el más longevo de la comunidad, quien confesó que no puede dormir cuando se anuncian lluvias por el temor a nuevas inundaciones. “Tenemos miedo de que el agua entre a las casas y cause una electrocución por los tomacorrientes”, advirtió.
Los residentes atribuyen las inundaciones a una cañada obstruida desde hace 10 años, cuando se construyó un centro educativo en la zona. Denuncian que los tubos de desagüe colapsaron, lo que impide que el agua fluya correctamente. “Hasta los suelos de los patios revientan por la presión del agua”, señalaron, responsabilizando a la construcción de haber achicado la boca de la cañada, lo que ha generado que el agua se devuelva y cause estragos en las viviendas.
En El Tamarindo, en Santo Domingo Este, decenas de familias también sufrieron las consecuencias de las lluvias. Vecinos denunciaron situaciones peligrosas como niños atrapados cerca de hoyos, y exigieron a la alcaldía enviar brigadas y tomar previsiones antes de otro temporal. “Hemos ido a la sindicatura y no hacen caso. Tienen que esperar una tragedia, que se ahoguen cinco o seis personas”, expresó una comunitaria.
Mientras tanto, debido a la vaguada, las autoridades clausuraron todos los ríos y balnearios en Bonao como medida preventiva. En La Romana, videos en redes sociales muestran cómo algunas personas se desplazaron en jet ski y kayak por calles inundadas, evidencia de los graves efectos del temporal.
Los estragos de las lluvias mantienen en alerta a varias comunidades del país, que temen verse nuevamente afectadas si el sistema atmosférico se repite.
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