Lluvias torrenciales en Madagascar dejan 36 muertos y más de 32 mil desplazados

Sin embargo, varias de estas personas que se vieron obligadas a abandonar sus casas y están ahora repartidas en cerca de 60 localizaciones de la capital

REDACCIÓN.- Al menos 36 personas murieron y alrededor de 32 mil fueron desplazadas tras las fuertes lluvias torrenciales que sacudieron durante la última semana el centro y el este de Madagascar y se agravaron tras el paso de la primera tormenta tropical de la temporada este fin de semana, confirmaron la madrugada de este lunes las autoridades de la Oficina de Riesgos y Desastres (BNGRC).

Las fuertes precipitaciones causadas por el paso del temporal, que tocó tierra en la costa oriental del país la noche del sábado al domingo afectaron sobre todo a la capital, Antananarivo (centro).

Entre las víctimas, 28 personas murieron en la capital -tras el hallazgo de cinco cuerpos más esta madrugada por los bomberos-, una perdió la vida en la ciudad de Fianarantsoa (centro-sur) y siete fallecieron en Moramanga (este).

«Todas las personas que aún no han salido de sus hogares a pesar de las inundaciones están llamadas a hacerlo para evitar más pérdidas de vidas», declaró hoy a los medios el director de la BNGRC, el general Elack Olivier Andriakaja.

Sin embargo, varias de estas personas que se vieron obligadas a abandonar sus casas y están ahora repartidas en cerca de 60 localizaciones de la capital, incluyendo edificios públicos y refugios provisionales- aseguraron hoy a Efe de que se encuentran en condiciones de hacinamiento y poco higiénicas.

«Dejamos nuestras casas por el agua estancada para vivir con un montón de lodo», aseguró a Efe una joven madre mientras sostenía a su bebé en una de las tiendas instaladas para los afectados.

Desde el pasado día 17 de enero, fuertes lluvias y tormentas eléctricas han estado sacudiendo el norte de Madagascar y su capital provocando inundaciones y deslizamientos de tierra.

Antananarivo sufrió importantes daños en sus infraestructuras a causa de las lluvias, que provocaron el derrumbe de varios inmuebles en la capital malgache, así como el corte de carreteras y la inundación de campos de cultivo de arroz y varios edificios públicos, como el del Ministerio de Asuntos Exteriores y un centro destinado al tratamiento de la covid-19, informó la semana pasada la BNGRC.

Tras abandonar Madagascar, la tormenta tropical, que se ha convertido en ciclón y ha sido bautizado como Ana, avanza en dirección occidental hacia Mozambique.

Este escenario contrasta con la prolongada sequía que asola el sur de Madagascar desde hace un año -la más severa de los últimos cuarenta años-, donde más de 1,1 millones de personas no pueden comer lo que necesitan debido a la ausencia de lluvias.

A finales de 2021, la ONU advirtió de que el sur del país africano estaba acercándose a la primera «hambruna provocada por la crisis climática».

Según las previsiones meteorológicas recogidas por la Red de Sistemas de Alerta Temprana de Hambrunas (FEWS NET), una organización con base en los Estados Unidos, las precipitaciones se mantendrán por debajo de la media en el suroeste de Madagascar hasta por lo menos el próximo mes de marzo.