REDACCIÓN.- Los rescatistas y los buzos siguen buscando partes del cuerpo de un cirujano plástico colombiano que fue asesinado y desmembrado por su exnovio en Koh Phangan la semana pasada.
La búsqueda fue impulsada por la confesión del sospechoso, Daniel Sancho Bronchalo, de 29 años, quien admitió haber desmembrado el cuerpo de Edwin Arrieta Arteaga, de 44 años, en 14 partes y arrojarlas por la isla.
Daniel Sancho relató que habría golpeado al hombre de 44 años en la cara hasta dejarle inconsciente, a continuación trasladó su cuerpo al baño para echarle agua en la cara y que recobrara la consciencia, pero al ver que no surtía efecto comenzó a desmembrar su cuerpo. Colocó todas las partes en una bolsa grande de tela y en varias de plástico negro. Un proceso que Daniel ha asegurado que tardó «tres horas».
«Su estado anímico sigue siendo bueno», afirmó por teléfono Watcharapong Boonsaior, director de la prisión del distrito de Koh Samui, donde Sancho ingresó de forma provisional el lunes tras declararse culpable”.
Boonsaior explicó que aunque a su entrada en la prisión Sancho «no mostró signos de miedo o ansiedad», dos funcionarios de la prisión tienen el encargo de ocuparse de él y «conversar con él para aliviar cualquier estrés potencial».
Sancho, de 29 años, se sometió a un análisis físico a su llegada al centro y «su condición general era normal». El hijo del actor Rodolfo Sancho está cumpliendo un aislamiento obligatorio de diez días en la zona hospitalaria de la cárcel para cumplir con los protocolos de prevención de la pandemia de covid-19.