Para todos los que andamos en la calle los días y las noches nos parecen interminables. Si salimos a una diligencia que hace unos años nos tomaba quizás media hora, ahora nos toma 3 o 4 horas, prácticamente toda la mañana. Si usted sale a las 3 de la tarde por la 27 de febrero de la Lincoln a la zona orientar posiblemente pierda 4 horas en un tapón interminable, todo el que a viajado sabe que los metros existen en ciudades de mas de 12 millones de habitantes Nueva York, distrito federal México, Madrid, París, Alemania, Tokio, son muestras de ellas y en todas el estado tiene que subsidiarlos.
Imagínense en Santo Domingo no llegamos a los dos millones y medio de habitantes pero con un visión ambiciosa nuestro Presidente insiste en colocarnos en el New York chiquito de las Antillas. Dentro de muy poco tiempo se inaugurara la segunda línea del metro del sueño del señor Fernández. Nos gustaría volver a escribir sobre este tema 6 meses después y con el slogan como bandera en el primer mandato morado: “hoy son tapones mañana serán soluciones”. Se hicieron túneles pasos a desnivel toda la 27 de febrero se transformo y entonces es que hay tapones compay.
Vamos a esperar los 6 meses para no adelantarnos a los acontecimientos en Puerto Rico se construyo un metro y a sido un desastre económico, en Miami se construyó otro y siguió la misma suerte. Aquí tenemos una línea en donde se suponía que diariamente se iban a transportar 150 mil personas y no llegan a 50 mil.
Cuando se inauguro el primer gobierno de Leonel se establecieron una serie de normas dirigidas por el ingeniero Hamlet German, ustedes todos recordaran lo eficiente que era la Omsa llego Hipólito y el plan renove jodio el transito le puso las manos a un grupo de empresarios del volante y poray andan las deudas de ese bello plan.
Y es que la capital es un caos sin aparente solución y si las cosas siguen así es más viable menos costoso y más seguro que en los municipios y provincias del interior, no las contaminen, comencemos a invertir a educar a lo que queda virgen y puro de lo dominicanos. Por aquí lo jodien to.