El que no ha dejado huellas con buenos recuerdos al caminar por la vida se puede decir que nunca ha vivido. Si miro un poco hacia atrás me doy cuenta que en todos los lugares que he estado las dejé. Lo recuerdo y me recuerdan, Dios me dio la oportunidad de tener ese privilegio y entonces descubrí que la vida es dejar huellas. Y al dejarlas trascendemos.
Un poema anónimo que leí me dijo de la siguiente manera que;
«La vida es aprender. Primero fue la semilla para luego convertirse en árbol y dar frutos, tenemos que aprender a vivir porque ella es crecimiento. Sembrando nobleza y humanidad porque comunicamos sentimientos».
Todos estos pasos sin enumerarlos son parte de la vida. Un constante aprender, es reflexionar cada uno de los actos humanos.
He querido hacer a través de estas líneas una pintura fiel de las cosas que deberían ser que siempre y a menudo no son. Eso nos dice que cada paso que demos debemos de darlo con consciencia y responsabilidad. Mirando siempre hacia el horizonte y hacia el norte. El que miente emborrona y ensucia el hermoso cuadro de su propia vida.
He tratado aun sin lograrlo de ser un reflejo de lo que en el hogar donde me crié recibí, me sentiré conforme cuando yo sea, cuando me recuerden como a alguien que se abrazó de la verdad y no claudicó con la mentira, porque eso es lo que he tratado dejar en cada paso, en cada sitio, en cada huella marcada. Se muy bien lo difícil que es pasar por un pantano y no ahogarte al estar dentro.
Cuando ustedes me han visto escribir sobre el país en que vivimos, cuando he hablado sobre las Drogas, los crímenes, la corrupción etc… Entonces Ustedes ya entenderán el porque me expreso de esta forma… Es porque he visto como a la juventud se les cierran las esperanzas y pierden la alegría. Porque te pueden perdonar todo, menos que seas distinto. Por eso esas personas suelen viven solas.
No soy un techado de virtudes, todo lo contrario, soy un banco de defectos. mas soy un impenitente trabajador por ser cada día mucho más humano y mucho más optimista con la vida. Ni la edad ni el miedo han podido vencerme…
Sepa usted esta frase que aprendí de un carajito del mundo urbano de tan solo veinte años:….
« si eres capaz de pensar un sueño eres capaz de hacerlo«, Randhy Maldonado.