Alquilar es una opción válida y común para miles de familias dominicanas. Pero hacerlo de manera responsable e informada marca la diferencia entre una experiencia tranquila y una pesadilla legal o económica.
Santo Domingo.– Santo Domingo.- Buscar casa o apartamento en alquiler puede ser una de las decisiones más importantes para una persona o familia. Sin embargo, muchos dominicanos entran en este proceso sin conocer bien sus derechos, sin leer con detenimiento los contratos y, peor aún, sin saber cómo actuar cuando aparecen los abusos por parte de propietarios o intermediarios.
En un mercado inmobiliario donde muchas cosas se manejan “de palabra” y con poca supervisión legal, estar informado es clave para no terminar en una situación injusta o económicamente insostenible.
Contrato firmado, garantía de tranquilidad
Lo primero que todo inquilino debe exigir es un contrato de alquiler por escrito. Aunque en muchos casos se hace todo “de boca”, este documento es la única forma legal de proteger tanto al propietario como al inquilino. El contrato debe incluir claramente:
Un error común es pagar depósito y primer mes sin haber firmado nada. Si no hay contrato, no hay prueba. Y si no hay prueba, es más difícil defenderse en caso de conflicto.
El famoso depósito: qué cubre y cuándo se devuelve
El depósito de garantía suele equivaler a 3 meses de renta. Su función es cubrir posibles daños o incumplimientos. Pero en muchos casos, los propietarios lo retienen sin justificación. ¿Qué se puede hacer?
Primero, el inquilino debe dejar constancia del estado del inmueble al entrar. Una práctica útil es tomar fotos y videos del apartamento o casa y enviarlos al propietario como evidencia. Así, al momento de salir, hay forma de demostrar que no hubo daño alguno.
Además, si el contrato no establece un tiempo específico para la devolución del depósito, lo justo es que se haga en un plazo razonable, una vez revisada la propiedad.
Evita los abusos: conoce tus derechos
Muchos inquilinos dominicanos sufren abusos por desconocimiento de la ley. Algunos ejemplos comunes son:
El Código Civil Dominicano establece que el propietario debe mantener la vivienda en condiciones habitables y no puede sacar a un inquilino sin seguir el debido proceso legal. Si eso ocurre, se puede acudir a la Procuraduría General de la República o a un tribunal civil para hacer valer los derechos.
Un inquilino informado evita sorpresas
Antes de firmar cualquier contrato o entregar dinero, es importante:
Y si el alquiler es a través de una inmobiliaria, revisar si está registrada y pedir comprobantes de cualquier pago.
En algunos sectores, también funciona hablar con vecinos que puedan testificar si ha habido problemas con otros inquilinos en esa vivienda. Esa simple conversación puede evitarte muchos dolores de cabeza.
Vivir alquilado no significa vivir sin derechos
Alquilar es una opción válida y común para miles de familias dominicanas. Pero hacerlo de manera responsable e informada marca la diferencia entre una experiencia tranquila y una pesadilla legal o económica. El inquilino también tiene voz, y con la información adecuada puede negociar, exigir y defender lo que le corresponde.
Porque en un país donde el costo de vida sube cada día, no hay espacio para perder tiempo ni dinero por falta de información.