Redacción.- Tres días después de la muerte de 53 migrantes en un camión en San Antonio (Texas), la tarea de identificar a las víctimas avanza lenta pese a la angustia de familias en México y Centroamérica. Por el momento hay cuatro detenidos, entre ellos el conductor del camión, que recorrió 145 millas y pasó controles de la Patrulla Fronteriza sin ser detenido.
El supuesto conductor del camión, Homero Zamorano Jr., tiene un cargo penal en su contra de contrabando de migrantes con resultado de muerte. Si es declarado culpable, Zamorano se enfrenta a cadena perpetua o posiblemente a la pena de muerte, según indicó el Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés), en un comunicado.
También está imputado penalmente Christian Martínez, de 28 años, quien fue detenido el martes en Palestina, Texas, acusado de un cargo de conspiración para transportar inmigrantes ilegales con resultado de muerte.
Según documentos judiciales, se ejecutó una orden de allanamiento a un celular de Zamorano, y se descubrió que hubo comunicaciones entre ambos sobre lo ocurrido. Si es declarado culpable, Martínez enfrenta cadena perpetua o podría enfrentar la pena de muerte.
Juan Claudio D’Luna-Mendez, de 23 años, y Juan Francisco D’Luna-Bilbao, de 48, ambos ciudadanos de México, también fueron arrestados. Los investigadores han indicado que el registro del camión con remolque utilizado los llevó a una residencia en San Antonio. Allí encontraron a ambos. Cuando los arrestaron, tenían armas de fuego.
Las autoridades descubrieron que eran indocumentados y fueron acusados con un cargo de posesión de un arma por parte de un extranjero que reside ilegalmente en EE.UU. Si son declarados culpables, ambos acusados enfrentan hasta 10 años de prisión.
