Evitar errores simples puede marcar la diferencia entre una noche de susto y una verdadera tragedia durante una tormenta. Aprende qué no hacer y cómo prepararte con cabeza fría y corazón prevenido.
Santo Domingo. — Cada año, cuando se acerca una tormenta tropical o un huracán, los dominicanos se preparan como mejor pueden: algunos aseguran las ventanas, otros llenan botellones y muchos revisan las redes sociales minuto a minuto.
Pero, a pesar de la experiencia que el país tiene con estos fenómenos, todavía se repiten una serie de errores comunes que pueden poner en riesgo vidas y propiedades.
Conocerlos y corregirlos puede marcar la diferencia entre una noche de susto y una verdadera tragedia. Aquí se presentan los 10 errores más frecuentes durante una tormenta y cómo evitarlos de manera práctica.
Muchos dominicanos esperan a que caigan las primeras gotas para correr al colmado o al supermercado. Este hábito puede ser peligroso. Lo ideal es preparar un plan familiar de emergencia, tener linternas, baterías, agua potable y medicinas antes de que se anuncie la tormenta.
Un techo suelto o una ventana abierta puede causar graves daños. Se recomienda revisar las láminas de zinc, reforzar las puertas y cubrir los cristales con cinta adhesiva o cartón. También es importante guardar objetos que puedan volarse, como tiestos o antenas.
Algunos piensan que “no va a pasar nada” y no prestan atención a las alertas del COE o la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet). Seguir las indicaciones de las autoridades puede salvar vidas, especialmente en zonas vulnerables a inundaciones.
Curiosos, motoconchistas o personas que “solo van a ver el río” se exponen a graves peligros. Es fundamental permanecer bajo techo hasta que las autoridades confirmen que ha pasado el peligro.
Durante las tormentas, circula mucha información falsa o exagerada. Siempre se deben confirmar los datos en fuentes oficiales como el COE, Onamet o medios de comunicación confiables.
Un error común es dejar conectados los electrodomésticos durante descargas eléctricas o apagones. Lo correcto es desenchufar todo y proteger los equipos con reguladores de voltaje o protectores de corriente.
Intentar cruzar una calle con agua puede parecer fácil, pero el vehículo puede flotar o quedar atrapado. Si el nivel del agua sube, lo más prudente es detenerse y buscar refugio en un lugar seguro.
Durante la emergencia, es vital tener un botiquín básico y copias de documentos importantes (cédula, seguros, recetas médicas). Estos deben guardarse en una bolsa plástica resistente al agua.
En muchas familias, las mascotas se quedan afuera sin protección. Ellas también necesitan un lugar seco, agua y alimento. Incluirlas en el plan familiar de emergencia es una muestra de responsabilidad y cariño.
Una vez que el cielo se aclara, muchas personas salen a revisar los daños o caminar por zonas inundadas. Sin embargo, todavía pueden existir cables eléctricos caídos, pozos ocultos o estructuras inestables. Se debe actuar con precaución y esperar el visto bueno de las autoridades.
En un país acostumbrado a los caprichos del clima, la prevención no es una opción, es una necesidad. Prepararse con tiempo, escuchar las recomendaciones y evitar estos errores puede reducir pérdidas y salvar vidas.
En un país acostumbrado a los caprichos del clima, la prevención no es una opción, es una necesidad. Prepararse con tiempo, escuchar las recomendaciones y evitar estos errores puede reducir pérdidas y salvar vidas.