“Los Amigos”

Sigue haciendo el bien, ayudando a otros, sigue creyendo en Cristo Jesús, sigue ofreciendo lo mejor de ti mismo y ante todo, deja el juicio en las manos de Dios. En verdad la vida es hermosa y tienes la oportunidad de seguir viviendo.

Un cordial saludo para todos mis queridos lectores.

Cuando esa gente en cual confiaste y creíste, por ejemplo tus amigos más allegados, te desilusionan hasta hablan mal de ti, es muy natural que sientas tristeza, dolor y desilusión al mismo tiempo y al final no sabes que sentir, porque te han desilucionado.

Aunque esto te pase, sigue creyendo en la amistad sincera, porque tú sabes que existe, sigue dando lo mejor de ti a las personas, y nunca pagues con la misma moneda. Si te han fallado, has lo posible para no fallar.

Si te han desilusionado, te pido que seas siempre recto, para no cometer el mismo error. Si alguna vez te han calumniado, ofrece a Dios esta situación. Que sea El que juzgue, pero no envenenes tu corazón  con el deseo de hacer justicia o tomar venganza. No importa el error que  los otros hayan cometido, no te hagas insensible y frio ante personas que te necesitan.

Nosotros no tenemos mucho que dar. Pues no tenemos ni oro y mucho menos dinero, pero con nuestro ejemplo basta. Dice en los Hechos de los Apóstoles, por su ejemplo los conoceréis.

Sigue haciendo el bien, ayudando a otros, sigue creyendo en Cristo Jesús, sigue ofreciendo lo mejor de ti mismo y ante todo, deja el juicio en las manos de Dios. En verdad la vida es hermosa y tienes la oportunidad de seguir viviendo.

Sigue adelante tu camino, sin ver los tropiezos tuyos y menos criticar los de los demás como un obstáculo.

Y no vayas nunca a cometer los mismos errores que otros han cometido contigo.

Termino con esta lectura tomada la Primera Carta de Apóstol San Juan, Capitulo 4, Versículos del 8 al 10 que dicen: “El que no ama, no ha conocido a Dios, pues Dios es amor. Envió Dios a su único hijo a este mundo para darnos la vida por su medio, así se manifiesta el amor de Dios entre nosotros. No somos nosotros. No somos nosotros los que hemos amado a Dios sino que él nos amó primero y envió a su hijo como víctima por nuestro pecados”.

Hasta la próxima y muchas bendiciones para todos.