Los beneficios del cacao para los más pequeños

El cacao natural es un alimento saludable gracias a su alto valor energético y su capacidad antioxidante, además de su delicioso sabor.

REDACCIÓN.- El cacao natural es un alimento saludable gracias a su alto valor energético y su capacidad antioxidante, además de su delicioso sabor.

Es un complemento ideal para la dieta mediterránea y tiene muchos beneficios, sobre todo, para los niños y adolescentes que aún se están desarrollando tanto física como mentalmente. Venancio Martínez, pediatra y presidente de la Sociedad de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (Sepeap) y Ramón Estruch, consultor sénior en Medicina Interna del Hospital Cliníco de Barcelona y presidente del comité científico del Observatorio del Cacao, han explicado lo beneficioso que puede ser añadir el cacao a nuestra dieta. Durante un evento del Observatorio del Cacao celebrado este jueves en Madrid.

Beneficios directos del cacao
El cacao es un excelente aliado para nuestro sistema inmunológico por su contenido en polifenoles. Ramón Estruch explica: “Los flavanoles incluidos en el cacao, dilatan las arterias y favorecen el flujo sanguíneo cerebral, gracias a esta función dilatadora ayudan a reducir la presión arterial.

Aparte, la teobromina, componente que también tienen el café o el té, equilibra el perfil del colesterol, elevando el bueno y disminuyendo el malo con un factor estimulante mucho menor”. Según Venancio Martínez, esta función reguladora del colesterol fomenta un buen mantenimiento del sistema cardiovascular, muy importante para prevenir enfermedades crónicas que se inician en la juventud.

Por otro lado, Estruch recuerda la existencia de estudios que demuestran que el consumo de cacao mejora el rendimiento cognitivo y las conexiones mentales, de ahí la importancia del desayuno en edades de formación para tener la mente activa desde el comienzo del día.

“Está demostrado que las personas mayores que ingieren un alto contenido de polifenoles en su dieta tienen menor riesgo de deterioro cognitivo, por lo tanto, es un alimento recomendado para todo tipo de personas y edades. No en vano, hay estudios que relatan que el cacao disminuye el riesgo de mortalidad un 40 por ciento”, apunta Ramón Estruch.

Beneficios indirectos del cacao en la alimentación
Asimismo, Venancio Martínez, destaca dos beneficios indirectos que tiene el cacao en niños y adolescentes. Crítica el desinterés de los padres en que los niños tomen un desayuno completo y equilibrado: “Esta ignorancia generalizada respecto al desayuno resulta muy perjudicial a corto y largo plazo para la salud de sus hijos”.

Entre los beneficios de desayunar bien, este pediatra, destaca la relación entre un desayuno completo y una mejor memorización por parte del niño.

“Un desayuno deficiente o inexistente está muy ligado al desarrollo de la obesidad infantil, un problema creciente y realmente preocupante en nuestro país. Pues los niños que no desayunan o lo hacen mal consumen más calorías a lo largo del día que lo hacen adecuadamente”, subraya Venancio.

Como segundo beneficio indirecto, señala la relevancia del cacao en el consumo de leche para los más jóvenes: “La ingesta deficiente de leche en edades tempranas puede derivar en problemas futuros como la osteoporosis.

Por eso, si acompañar la leche con cacao la hace más apetecible para los niños, el papel del cacao también es importante ahí”. Conviene recordar que los expertos recomiendan dos o tres raciones de leche diarias para mantener unas dosis de calcio necesarias en época de crecimiento.

Cómo introducir el cacao en la alimentación
Cuando preguntamos sobre el adecuado consumo de cacao tanto natural como edulcorado, ambos coinciden en que no existen alimentos malos, lo que puede ser malo es la dieta que llevemos, la cual debe ser rica, variada y siempre guiada por el sentido común.

Por eso no existe una cantidad justa de cacao que tiene que consumir un niño, ésta debe estar siempre en función de la valoración global de la dieta diaria e introducir el cacao en lo que se llama calorías discrecionales. Aun así, Venancio Martínez insiste: “La clave no está en ser científico o experto mirando etiquetas, la clave es conocer al niño, quererlo e intentar hacer lo que sea mejor para él”.

FUENTE: CUÍDATE PLUS