WASHINGTON.- Los contagios y las muertes por coronavirus se han acelerado en los últimos días en Estados Unidos, especialmente en el medio oeste, debido por una parte a la mayor amenaza que representan las nuevas variantes, sobre todo la británica, pero también a la relajación de las medidas en algunas zonas.
Así lo apuntaron este viernes los expertos del Gobierno estadounidense poco después de conocerse una nueva inversión por parte de la Administración Biden, de 1.700 millones de dólares para la detección, vigilancia y mitigación de las mutaciones del virus SARS-COV-2, que causa la covid-19.
La directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), Rochelle Walensky, explicó en este sentido que la variante británica supone ya el 44 por ciento de los casos registrados.
Walensky alertó de la fuerte subida de contagios y muertes. Señaló así que ayer se registraron 73.622 nuevos casos diarios, una cifra que está muy por encima de la de hace un mes, cuando eran unos 53.000 casos, y durante tres jornadas seguidas ha habido 700 fallecimientos cada día.
La directora de los CDC explicó asimismo que los ingresos hospitalarios están subiendo a un ritmo del 8 por ciento.
La causa de esta aceleración, en su opinión, es la relajación de las medidas en diversas zonas del país -citó, por ejemplo, el levantamiento de restricciones en el interior de los restaurantes-, pero también la expansión de las variantes de esta enfermedad, que son entre un 50 y un 70 por ciento más contagiosas.
Tras repasar todas estas cifras insistió en la necesidad de continuar con las vacunaciones para inmunizar cuanto antes al mayor número de ciudadanos posible.
Walensky anunció por otra parte que el comité asesor de los CDC volverá a reunirse el próximo viernes para estudiar el futuro de la vacuna contra la Covid-19 de Johnson & Johnson (J&J). El pasado miércoles dicho comité no quiso dar una recomendación sobre esta vacuna ante la falta de datos.
En cualquier caso los expertos subrayaron que el país cuenta con vacunas suficientes de Moderna y Pfizer para seguir administrando a la población.