Un año después de haber anunciado su intención de buscar la candidatura presidencial del Partido de la Liberación Dominicana, Reinaldo Pared Pérez, se dirigió a la nación no solo para dar muestras del respaldo alcanzado en las bases y en el liderazgo partidario integrado por senadores, diputados, alcaldes y regidores, miembros del Comité Central del PLD, presidentes de intermedios, dirigentes provinciales y municipales, presidentes de Comité de Base, que nadie había arrancado antes un proyecto presidencial con mayor adhesión, sino también para exponer las razones por las que corre tras la presidencia de la República.
Está decidido a ganar y prueba inequívoca de su determinación fue la de renunciar a la presidencia del Senado para dedicarse a la candidatura, cosa que solo la había hecho en el PLD, Danilo Medina Sánchez, cuando renunció a la presidencia de la Cámara de Diputados para dirigir la campaña de Leonel Fernández, y por segunda vez, cuando dejó la secretaria de la Presidencia para trabajar sus aspiraciones presidenciales.
Pero la presidencia de la República no es trofeo deportivo que se busca por la satisfacción de alcanzarlo o por el mero placer de mostrar superioridad, solo tiene sentido si lo que prima en el interés de alcanzarla es la vocación de servicios, que a su vez tiene que estar acompañada de ideas y propuestas innovadoras.
Reinaldo le oferta a la nación un plan de gobierno que estará centrado en cinco pilares, que arrancan con uno de los problemas más cruciales, el de la falta de empleos de calidad, que ha sido una meta en la que el país se ha quedado rezagado pese a que ha vivido un crecimiento formidable en los últimos 50 años.
“Países con menor crecimiento que el nuestro redujeron los niveles de desempleo y formalizaron sus economías… en nuestro país según los informes de OIT y la OCDE el desempleo se sitúa en un 14%, cuando la media en América Latina es de un 8%”.
El segundo pilar es el de la Educación, “Danilo Medina inició la revolución haciendo la inversión en la necesaria infraestructura educativa. Yo invertiré en maestros más capacitados, más competitivos, más dedicados. Se propone atraer a los estudiantes más sobresalientes de la educación secundaria para que vayan al magisterio, “devolviendo prestigio a esta noble profesión mediante esquemas se incentivos…”
En la salud, su tercer pilar, “Nuestro programa de salud no se abordará desde la óptica de los hospitales y los médicos, sino de la persona, la familia y la comunidad. Un modelo de atención integral que priorice la promoción y la prevención, con énfasis en los riesgos potenciales de grupos vulnerables tales como niños, mujeres, adultos mayores y discapacitados…”
Su cuarto pilar, procura lo que ha denominado como el nuevo campo, que brinda oportunidades a las nuevas generaciones de campesinos para que no tengan que migrar a las ciudades, encontrando crecimiento y desarrollo en sus comunidades, el concepto incluye además de la producción agropecuaria, la exploración, aprendizaje y comercio con agroturismo, ecoturismo, servicios, creatividad e innovación.
Y el quinto pilar es la seguridad, que plantea un modelo de policía más cercano a las comunidades, que genere mayor confianza entre la ciudadanía. Y que ese trabajo arduo de la Policía sea apoyado por un sistema judicial eficiente.
“La seguridad es un eje transversal, afecta la vida del ciudadano y el desarrollo de una de las principales fuentes de empleo y riquezas del país…”