LOS ÁNGELES.- La Academia de la Grabación de Estados Unidos anunció este martes que a partir de ahora utilizará una «cláusula de inclusión» («inclusion rider», en inglés) que guiará todos los procesos de contratación y la organización de futuros eventos, como los premios Grammy.
La «cláusula de inclusión» es un mandato contractual, cada vez más utilizado en Hollywood, que obliga a una empresa o producción a incluir un porcentaje mínimo de diversidad en sus equipos, con el objetivo de que estos representen a la sociedad de una manera más aproximada a la realidad.
En el caso de la Academia de la Grabación estadounidense, esta disposición guiará todas las contrataciones de personal tanto fuera como detrás de las cámaras en los próximos premios Grammy, que se celebrarán el 31 de enero de 2022.
Con ello, la organización confía aumentar la diversidad entre los nominados, presentadores y artistas que actuarán en directo.
«Me enorgullece que la Academia sea líder con el lanzamiento de una cláusula de inclusión para la comunidad musical que contrarresta los sesgos sistemáticos», aseguró el director (CEO) de la Academia, Harvey Mason Jr, en un comunicado remitido a Efe.
Las directrices, elaboradas por un grupo de abogados especializados en derechos civiles, mencionan como grupos infrarrepresentados: «Personas de raza negra, indígenas, asiáticos y gente de ascendencia hispana», entre otros, como «personas de más de 40 años, gente con discapacidades e integrantes de la comunidad LGTBQ+».
El término «inclusion rider» se popularizó en 2018 cuando la actriz Frances McDormand lo mencionó en su agradecimiento al ganar el Óscar a la mejor actriz protagonista por «Three Billboards Outside Ebbing, Missouri».
Desde entonces, ella y otros actores como Ben Affleck, Matt Damon y Michael B. Jordan lo exigen para las producciones en las que son contratados.
La idea fue desarrollada por la investigadora Stacy L. Smith y comenzó a hacerse conocida gracias a una charla TED de 2016.
Además de los Grammy, los Óscar exigirán un nuevo reglamento que comenzará a aplicarse en 2024 y que pide que las películas candidatas cumplan unos baremos mínimos de diversidad, aunque sea en los equipos que trabajan detrás de las cámaras. EFE