Los hogares con niños en América Latina cubren a duras penas gastos básicos

Dos años después del inicio de la pandemia, el 46 % de los hogares con niños, niñas y adolescentes en 11 países de América Latina y el Caribe Oriental únicamente tienen ahorros suficientes para cubrir sus necesidades básicas.

CIUDAD DE PANAMÁ.- El impacto socioeconómico de la pandemia de la covid-19 «afecta de manera desproporcionada a las familias con niños, niñas y adolescentes» en América Latina y el Caribe, donde la mayoría de estas enfrentan dificultades para cubrir los gastos básicos y muchas han reducido la ingesta de alimentos, informó este jueves Unicef.

Dos años después del inicio de la pandemia, el 46 % de los hogares con niños, niñas y adolescentes en 11 países de América Latina y el Caribe Oriental únicamente tienen ahorros suficientes para cubrir sus necesidades básicas durante dos semanas o menos, y una de cada ocho familias apenas cuenta con recursos económicos suficientes para un día.

Así lo reveló un sondeo de Unicef y la organización de investigación aplicada IMPACT Initiatives, que indicó que los hogares con niños, niñas y adolescentes se encuentran en una situación más precaria que los que no tienen hijos.

Alrededor del 34 % de los hogares sin hijos tienen ahorros para dos semanas o menos, 12 puntos porcentuales menos que los que tienen hijos. Y los hogares con niños, niñas y adolescentes son más propensos que los que no los tienen a depender del empleo informal como principal fuente de ingresos.

El sondeo indicó que «a lo largo de la pandemia el número de familias que no tienen suficiente para comer se ha disparado», pues «el 50 % de los hogares con niños, niñas y adolescentes declararon tener que saltarse comidas, frente al 23 % en 2020».

Además, la mitad de las familias más pobres con niños, niñas y adolescentes han reducido la porción de comida en su plato, en comparación con una quinta parte de las más ricas, dijo Unicef.

El ente de la ONU señaló que cuando América Latina y el Caribe entró en crisis al comienzo de la pandemia, muchos gobiernos de esta región ampliaron sus programas de protección social, pero dos años después las familias tienen menos acceso a las ayudas aunque sus necesidades persisten.

Así, según la encuesta, 31 % de los hogares con niños, niñas y adolescentes reciben actualmente algún tipo de ayuda gubernamental, frente al 41 % en 2020.

La mayoría de las familias con niños, niñas y adolescentes en América Latina y el Caribe «viven día a día en modo de supervivencia y no pueden permitirse hacer planes más allá de las próximas dos semanas», dijo la directora regional de Unicef para América Latina y el Caribe, Jean Gough.

Sin apoyo, agregó Gough, «más niños, niñas, adolescentes y sus familias caerán aún más en la pobreza, y nuestras sociedades y economías pagarán el precio durante años».

Unicef afirmó que durante la pandemia ha proporcionado asistencia técnica y financiera a los gobiernos de América Latina y el Caribe para adaptar y ampliar sus programas de protección social, centrándose en las familias con niños, niñas y adolescentes.

El ente de Naciones Unidas también ha puesto en marcha programas de transferencia de efectivo para algunas de las familias más vulnerables, incluidas las migrantes, y ha generado evidencias para fundamentar las políticas sociales en toda la región.

La directora regional de Unicef declaró que «aunque las economías están empezando a recuperarse de la covid-19, los niños, niñas y adolescentes siguen luchando contra el impacto socioeconómico, especialmente los de las familias más pobres».

«La pandemia sigue haciendo mella» en la educación, salud, nutrición y seguridad de estas familias, por lo que «ahora no es el momento de recortar el apoyo, sino de invertir en los niños, niñas y adolescentes y ponerlos en el centro de la recuperación de la región, agregó Gough.

Es por ello que Unicef instó a los gobiernos a seguir ampliando los programas de protección social para las familias con niños, niñas y adolescentes.

También a que inviertan en sistemas de protección social sólidos que trabajen para la universalización de las prestaciones infantiles, ya que puede ayudar a sacar a las familias de la penuria económica y prepararlas para afrontar las futuras crisis.