El cartel de Sinaloa ha sido el más mencionado dentro de esta moda. Hoy en nuestro país la televisión y los temas de los mismos están siendo usados como herramienta, educativa para todo tipo de público; ricos y pobres, adultos y viejos, sobre todo en nuestros niños y adolescentes, que son los que más tiempos tienen para verlos (ya sea en el canal local, por cable o por internet). Las más seguidas son; “El Rey de los Cielos” “El Capo” “El Cartel de los sapos” entre otras…
Los organismos del gobierno, sus cuerpos de seguridad y departamentos de ética, no dicen absolutamente nada. Dejan que el pueblo se envenene, que hagan su narco curso y saquen notas sobresalientes, incluso, voy más lejos. Me atrevo a decir que sus titulares las siguen…
Pero; ¿Qué es lo que motiva a estos carteles a practicar esta moda? Solo vemos el luto y el llanto en nuestra gente a diario más no nos preguntamos; ¿cuál es la razón, que es lo que mueve a estos artistas a aceptar y a estos carteles a adoptar estas medidas tan lamentables? A través del tiempo hemos llegado a una teoría/conclusión que con gusto compartiré en este artículo.
“Muchos artistas, o intentos a serlo–que no tienen más que su música- quieren subir y alcanzar lugares cimeros, como es lógico y justo. Otros, que ya han tenido cierta difusión, pegada y posterior caída no soportan la soledad del poder y quieren volver a subir. Acuden a algún intermediario que les consigue el enlace con el narco y estos -que aunque su música no sea la mejor- le ponen condiciones descabelladas que solo benefician sus intereses. Dos ejemplos solo por mencionar algo; servir de vehículo de difusión en pos de la droga (Omega, ¡por ejemplo!), otros ser mulas internacionales (Martha Heredia y Jimmy Bauer ¡por ejemplo!) algunos simplemente solo serán exclusivos de la “empresa”. Cuando estos suben los narcos pueden que cambien las condiciones y si los artistas se niegan a acceder ¡Puff! Solo se oyen las noticias…. ”
Estas medidas actualmente son empleadas en México (por ahora) Solo espero que esta moda no sea aplicada en nuestro país…ojalá que quienes me lean se hagan eco y testigo de lo que aquí he dicho…
Porque luego; cualquier parecido a la realidad mexicana es pura coincidencia…