Los Juegos Mundiales, cuidar a los deportes que salen del ciclo olímpico

Cubrir el cupo de los deportistas que se quedan fuera. Captar mayor atención mediática. Mejorar las condiciones y que sea rentable para todos, en cierto modo. Un método de cooperación entre comité olímpicos de los países, deportistas y federaciones autonómicas que pretende cambiar la rueda olímpica en plena transición.

Redacción deportes.- 28.06 fue la puntuación que la española Sandra Sánchez obtuvo en kata, una modalidad de karate. Le valió para conseguir el oro olímpico en la disciplina, que se estrenaba como olímpica durante el ciclo de Tokio. Fue la primera vez y, hasta el momento, la última en la que el karate iba a deslumbrar en unos Juegos. Patrocinadores, marcas, subvenciones y beneficios se amoldaron a la visibilidad que las Olimpiadas ofrecen para financiar su deporte, un caso más de otros tantos deportes que desaparecen de la rueda.

En diciembre de 2014, en Mónaco, el Comité Olímpico Internacional (COI) se reunió para crear la Agenda Olímpica 2020, una nueva vía de desarrollo de los deportes olímpicos que pretendían modernizar las disciplinas y atraer a las nuevas generaciones. Empezó el karate, pero le sigue el surf, el flag football, el breakdancing, la escalada o el skateboarding. Una rueda de deportes donde unos entran y otros salen. Y con ellos los atletas. Unos son olímpicos, otros dejan de serlo.

Los Juegos Mundiales se celebran cada cuatro años. Nacieron con la premisa de ser la competición que mantenía el estatus de las Olimpiadas a aquellos deportes que no lo eran. Una visión que se ha reformulado ante la oscilación de las disciplinas que entran en cada ciclo y que ahora pelea por conseguir cada vez más relevancia en el panorama deportivo.

El español José Perurena es su presidente. A escasos días del inicio de la edición de 2025, que se celebra en Chengdu, China, explica a EFE que desde el año 2000 los The World Games (por su nomenclatura internacional, TWG) son reconocidos por el Comité Olímpico y colaboran para un correcto desarrollo y sostenibilidad de esos deportes.

“Después de la Agenda 2020 no existe la línea roja entre deporte no olímpico y olímpico. La conclusión que se sacó es que si un deporte está reconocido por el Comité Olímpico Internacional no puede ser olímpico porque tenemos un límite en los Juegos de 10.500 atletas. Hay 35 o 37 deportes que si entraran nos pasaríamos. Pero lo que yo planteé es que no podemos tener atletas de primera y de segunda”, explica Perurena.

Algunos deportes pueden coexistir entre olímpicos y participantes de los Juegos Mundiales, pero solo aquellos que no se encuentran fijos son los que tienen espacio en esta competición. Algunos, como la gimnasia, compiten en la máxima cita deportiva cada cuatro años, pero tienen disciplinas que cuentan con menos apoyo y asiduidad en competiciones, incluso por parte de las federaciones.

La gimnasia trampolín es una de estas disciplinas que encuentra en los Juegos Mundiales un espacio para ejercer como olímpica, sin llegar a serlo en la práctica. Carlos del Ser, (2003, Valladolid), será el único representante de modalidad masculina que vestirá los colores de España en Chengdu. Explica que la presencia en los Juegos Mundiales se siente diferente, de mayor relevancia, en una disciplina en la que llevan años reclamando condiciones dignas y mejoras en la financiación que les permitan continuar su trabajo sin inversiones taumatúrgicas de dinero por parte de los deportistas.

“Tenemos la desventaja de que es una competición que se conoce muy poco y que la Federación Española de Gimnasia apenas ha hecho publicidad del evento. Estamos agradecidos con lo que nos dan pero a veces no es suficiente. Por dentro sabemos que es una competición muy especial y en la que tenemos que dar un poquito más de nosotros mismos, pero sí que es verdad que desde fuera, a simple vista, no se ve como tal”, reclama el deportista en su encuentro con EFE.

En esta competición, Carlos del Ser recibirá la indumentaria completa de España por parte del Comité Olímpico Español, lo que afirma ser una diferencia comparado con el resto de competiciones internacionales a las que se ha presentado en solitario.

“Entiendo que haya modalidades que aporten a la federación mucho más dinero que otras, pero todas nos merecemos la misma visibilidad en redes sociales. Las redes sociales son el alma de hoy en día. Se tiene que difundir el deporte por redes sociales y hacer una federación más unitaria. Las modalidades de gimnasia están ordenadas de manera jerárquica y se les da muchas más visibilidad a otras que a la nuestra”, explica el deportista.

La emisión de los Juegos Mundiales, tanto de su modalidad como de la del resto de deportes que participan, se realizará mediante una plataforma propia.

En España, José Perunena asegura que todavía no se ha llegado a un acuerdo con las televisiones nacionales para poder emitir las competiciones, pese a que no ha habido exigencias económicas.

Este año, China, en Chengdu, será la encargada de organizarlos. En 2029 será en Karlsruhe, en Alemania. El proceso de selección de la sede está basado en coordinar qué país y qué ciudad cuenta con las instalaciones precisas para llevarlas a cabo aminorando la construcción, subastas e inversiones extras que puedan suponer problemas a largo plazo.

“Nosotros no admitimos una ciudad que tenga que hacer instalaciones. Si un deporte no lo tiene, no va en esa cita y va a la siguiente. Queremos reducir costes, el ciudadano cada vez es más sensible en saber en qué se gasta su dinero. Lo primero que hacemos es visitarla antes de entrar en negociaciones. No queremos grandes faustos de instalaciones y que luego se salga salpicado del porqué se hizo”, afirman desde la presidencia de los Juegos Mundiales.

Cubrir el cupo de los deportistas que se quedan fuera. Captar mayor atención mediática. Mejorar las condiciones y que sea rentable para todos, en cierto modo. Un método de cooperación entre comité olímpicos de los países, deportistas y federaciones autonómicas que pretende cambiar la rueda olímpica en plena transición.