Madrid.- Los ministerios de Igualdad de España y Brasil han publicado un comunicado conjunto este martes en el que condenan los insultos racistas como los sufridos por el futbolista brasileño Vinícius Jr. este fin de semana y exigen que no queden «impunes».
Ambos departamentos han mostrado su «solidaridad incondicional» con el jugador del Real Madrid y han exigido que todas las instituciones competentes respondan «con la máxima diligencia para tomar medidas» ante este caso y todos los que acontecen en el ámbito deportivo, «que no pueden quedar impunes».
Así, el Ministerio de Igualdad Racial brasileño ha pedido junto al departamento dirigido por Irene Montero que se asegure el «acompañamiento, protección y reparación» de las víctimas de estos delitos, que constituyen «una grave vulneración de los derechos humanos y perpetúan la desigualdad y la discriminación».
«Las actitudes racistas, machistas y fascistas dentro y fuera de los campos de fútbol son intolerables en una democracia», reivindica el comunicado.
Recientemente ambos ministerios han firmado un Memorando de Entendimiento para la promoción de la igualdad racial y la lucha contra el racismo, la discriminación racial y otras formas conexas de intolerancia, cuyo objetivo es impulsar el avance en materia de igualdad y ampliar el acceso de los grupos poblacionales y étnicos que más sufren la discriminación racial a las políticas públicas.
En el marco del citado acuerdo se establece como prioridad prestar especial atención a la lucha contra el racismo en las actividades deportivas.
La Fiscalía Provincial de Valencia anunció ayer la apertura de diligencias de investigación de los insultos a Vinícius, por los que la Policía Nacional ha detenido hoy a tres jóvenes de entre 18 y 21 años.
Según ha informado la Jefatura Superior de Policía de la Comunitat Valenciana en un escueto comunicado, todos los detenidos son españoles y se les ha imputado un delito relativo al ejercicio de los derechos fundamentales y libertades públicas.