SANTO DOMINGO.- Los ojos no solo funcionan para proporcionar visión. También podrían revelar comportamientos dañinos y ser incluidos como forma de diagnóstico en diferentes enfermedades importantes.
Sus ojos son las ventanas que permiten ver la actividad en vivo de sus vasos sanguíneos, nervios y tejidos conectivos de todo su organismo. Las anomalías detectadas en los ojos suelen ser los primeros signos de enfermedad que se ocultan en algún otro lugar.
La pupila responde instantáneamente a la luz, volviéndose más pequeña en ambientes brillantes y más grandes en condiciones con poca iluminación.
Las respuestas lentas o retrasadas en el tamaño de la pupila podrían indicar varias enfermedades que pueden incluir afecciones graves como la enfermedad de Alzheimer, así como los efectos de los medicamentos y la evidencia del uso de drogas.
Un cambio en el color de los ojos podría sugerir que algo no está bien.
Que haya un ojo rojo e inyectado en sangre podría estar provocado por el exceso de alcohol o el abuso de drogas. También podría haberse causado por una irritación o infección o una reacción a los lentes de contacto. En casos extremos, un ojo rojo podría indicar glaucoma, o cuando los ojos se tornan amarillos podría ser índice de un hígado enfermo.
Una mancha roja como la sangre en la parte blanca del ojo suele ser el resultado de un pequeño vaso sanguíneo localizado que se ha reventado.
La mayoría de las veces no hay una causa conocida y desaparece en unos días.
Sin embargo, también podría ser un indicio de presión arterial alta, diabetes y trastornos de la coagulación sanguínea que provocan un sangrado excesivo.
Si usted tiene alguna duda ante la aparición de alguno de estos padecimientos debe acudir al oftalmólogo para que el especialista sea quien le diagnostique y le indique el tratamiento correspondiente.