REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Los pediatras han lanzando una nueva herramienta para ayudar a minimizar los riesgos del uso de la tecnología en casa. Se trata del Plan Digital Familiar, una guía, con una serie de recomendaciones adaptadas a las necesidades de cada familia, para un uso responsable de los dispositivos.
La Asociación Española de Pediatría (AEP) es la promotora de esta iniciativa, que se materializa en un documento que cada familia puede adaptar a sus circunstancias particulares. La guía de los pediatras ofrece una serie de propuestas, avaladas por la ciencia, sobre el uso de la tecnología.
Consiste en un plan para gestionar el mundo digital de la familia. El objetivo es disminuir los riesgos a nivel físico, mental y social de la tecnología tanto en la infancia como en la adolescencia y en la etapa adulta.
Las propuestas de los pediatras están clasificadas por edad y otras son generales para toda la familia. Entre ellas se encuentran el marcar límites de tiempo, crear zonas libres de pantallas o no usar dispositivos como si fuera un cuidador.
Además, cada familia puede añadir aquellas propuestas que considere que son límites importantes en casa. Y tras la selección de las opciones, puede descargar un documento personalizado para aplicarlo.
El ejemplo de los progenitores
Los pediatras inciden como primera recomendación en que sean los progenitores los primeros en abordar el uso de la tecnología porque los límites tienen que ser para todos, de forma que es recomendable que se establezca un diálogo entre los dos para ver qué son capaces de cumplir.
La coordinadora del grupo de trabajo de Salud Digital del Comité de Promoción de la Salud de la AEP, María Salmerón, incide en este punto porque considera que “la herramienta más poderosa que tienen las familias es el ejemplo”.
“La pregunta que debemos hacernos es qué papel queremos que juegue la tecnología en esta casa”, subraya la pediatra, que destaca que lo primero que hay que tener claro es que las tecnologías “han venido para quedarse y forman parte de nuestra vida”. También que la infancia y la adolescencia son especialmente vulnerables a sus riesgos.
Los pediatras hacen hincapié en que los padres tienen que ser coherentes entre lo que dicen y lo que hacen.
“¿Cuántas veces hemos llamado la atención a nuestros hijos por estar en la mesa con los teléfonos móviles y luego quedas tú con tus amigos y hacemos lo mismo? El ejemplo que reciben de nosotros es lo más importante (…) Cuanta más exposición a las tecnologías tengamos en casa y menos límites haya establecidos, más fácil va a ser que los niños interioricen conductas como llevarse el móvil a la cama”, alerta Salmerón.
Los pediatras están para ayudar, no para juzgar
Afirma, asimismo, que los padres también deben saber que los pediatras están para ayudarles y que si tienen algún problema se lo pueden contar porque están para echar una mano y no les van a juzgar.
El plan contiene un apartado específico para los profesionales de pediatría, a los que se anima a compartir la existencia de éste con las familias durante la consulta y a ponerse a su disposición si requieren ayuda.
Los pediatras recuerdan que el momento para empezar a poner límites es “ahora”, incluso en el momento del embarazo, porque “es más sencillo establecer hábitos de vida saludables que modificar aquellos que ya se han establecido”, según indican en la web a través de la cual se puede establecer el plan personalizado.
Uno de cada tres menores, enganchado a las redes
Y es que los menores de 16 años se han convertido en los grandes consumidores de dispositivos con acceso a Internet, afirman los pediatras. De hecho, según el estudio del Observatorio Nacional Tecnología y Sociedad (ONTSI), en España, el 95 % de los menores de 16 años utiliza el ordenador y el 98 %, internet.
Siete de cada diez menores tienen móvil. Uno de cada tres está enganchado a las redes sociales a las que se conectan todos o casi todos los días, según una investigación de Unicef citada por la AEP.
Además, conforme crecen y pasan más tiempo con la tecnología digital experimentan más aspectos positivos y negativos.
“Lo que sí debemos tener en cuenta es que es difícil que los niños, de forma autónoma, hagan un buen uso de la tecnología, por eso es importante que nosotros, como padres, les supervisemos, estemos disponibles para ellos y establezcamos límites; en definitiva que les ayudemos a gestionar su uso”, advierte Salmerón.
Y un buen momento para plantearlo a las familias es en las primeras citas del recién nacido porque los padres están “más receptivos a la información y al cambio”, según la experta.
Respaldado por la Agencia de Protección de Datos
El plan de los pediatras para el buen uso de la tecnología cuenta con el respaldo de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD). De hecho la directora, Mar España, ha participado en al presentación de la herramienta.
Pediatras tecnología
(De izquierda a derecha) La directora de la AEDP, Mar España; el vicepresidnete de la AEP, Guillermo Martín y la coordinadora del grupo de trabajo de Salud Digital de la AEP, María Salmerón. Foto cedida.
“En la Agencia somos conscientes de cómo el uso inadecuado y excesivo de internet por los menores tienen consecuencias muy graves sobre el desarrollo de su personalidad, llegando a casos de adicciones, sexting o ciberbullyng, entre otros”, asegura Mar España.