CARACAS.- La ONG Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) denunció este lunes que las condiciones de higiene e infraestructura de los centros penitenciarios de Venezuela son «precarias» y que, además, existe un «problema de alimentación grave».
«Los penales son utilizados como depósitos de personas y las condiciones de higiene e infraestructura son precarias. Asimismo, existe un problema de alimentación grave, y aunque el Ministerio de Asuntos Penitenciarios maneja una partida presupuestaria para cada preso, la población penitenciaria no recibe los alimentos», dijo la directora de la ONG, Carolina Girón, según una nota de prensa.
De acuerdo con la organización, en las cárceles venezolanas se ha observado que la «frecuencia en el consumo de alimentos se limita a una comida diaria con intervalos que han llegado a superar las 24 horas. Asimismo, el menú proporcionado no responde a una dieta balanceada con los nutrientes básicos e ingesta calórica establecida» por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Girón indicó que, desde 1999, cuando la revolución bolivariana llegó al poder, hasta el año pasado, han muerto 7.792 personas en prisión, y que a partir de 2018 el «porcentaje de muertes por desnutrición y tuberculosis superaron las muertes violentas».
Estas, señaló, fueron las causas de muerte de 90 de los 126 reclusos que fallecieron en 2021 en las cárceles venezolanas.
«En la cárcel no tiene por qué morirse nadie, porque la cárcel está bajo responsabilidad y custodia del Estado. Es algo que no se puede permitir. Los invitamos a reflexionar sobre nuestro sistema penitenciario», expresó Girón.
Por otra parte, aseguró que a los presos «los están tratando mal y, con ello, están creando personas resentidas y con odio», al tiempo que argumentó que «frente a una prisión no pueden estar ni policías ni militares».
«No pueden ser funcionarios de esos cuerpos de seguridad porque están formados para la represión, para la seguridad ciudadana. No están formados para trabajar con personas privadas de libertad», dijo.
Girón agregó que la «formación es la base fundamental para la modernización del servicio penitenciario, porque este personal es quien se va a encargar de dar las herramientas al privado de libertad para su reinserción ante la sociedad como un factor positivo».