Santo Domingo.- «Los prietos que anden con su cédula» se ha convertido en un chiste viral. Con ligeras variaciones, esta expresión anda de boca en boca y en los comentarios en las redes sociales ¿pero qué hay detrás de esta frase tan popular en estos días de repatriaciones masivas de haitianos?
El perfil racial o étnico es una práctica discriminatoria que lleva a los agentes del orden a ejercer su autoridad sobre una persona basándose en prejuicios por su raza, por su etnia o por su religión. Así lo define la Unión Americana de Libertades Civiles.
En República Dominicana, debido a los intensos operativos para deportación masiva de haitianos, algunos agentes de Migración están cayendo en la cuestionada práctica de detener a niños, niñas y adolescentes menores de edad basados en su color de piel y sus rasgos físicos afrodescendientes.
En la primera emisión de este miércoles de Noticias SIN aparece la historia de una mujer dominicana de tez oscura que se libró de ser deportada porque «se les enfrentó» a los agentes. Otros dominicanos negros no han tenido tanta suerte. Un día desaparecen y, después de buscarlos en los hospitales y en las morgues, sus familiares los encuentran detenidos en el Vacacional de Haina.
Una historia parecida vivió Manuela Martínez, una madre procedente de La Romana, cuyos hijos mellizos y menores de edad, fueron detenidos y llevados por Migración cuando regresaban a su casa luego de practicar béisbol.
También el caso de un hombre que acudió al Vacacional de Haina para buscar a su hijo de 17 años, que también fue llevado por “La Camiona”.
Por ejemplo, en 2021, estudiantes de una escuela en la capital fueron detenidos por agentes de migración mientras regresaban a casa después de clases. A pesar de que mostraron sus documentos y explicaron que eran dominicanos, los agentes insistieron en revisar su estatus migratorio, lo que generó miedo y ansiedad entre los menores.
En 2023, un caso preocupante fue el de una señora con problemas mentales en San Cristóbal, que fue detenida por agentes de Migración. A pesar de su evidente vulnerabilidad y de que no representaba una amenaza, fue llevada sin consideración y terminó en Elías Piña, a 221 kilómetros de su casa.
El perfil racial o étnico no es exclusivo de República Dominicana. En Estados Unidos es una práctica recurrente detener a hispanos, afroamericanos y otras minorías. En los estados fronterizos, es habitual que los policías se tomen la libertad de cuestionar a personas cuya apariencia no sea caucásica, como es la mayoría de la población estadounidense, aunque no tengan indicios de haber violado la ley o de que son indocumentados.
Por ejemplo, en 2023, un migrante ecuatoriano tuvo un accidente en Miami mientras transitaba en bicicleta. Quedó captado en cámara cuando el policía que acudió al llamado, en lugar de pedir ayuda médica para el hombre tirado en la acera, le preguntó de manera insistente su estatus migratorio. Como resultado, el hombre recibió atención médica tardía, y del hospital salió deportado.
Detener y trasladar a una persona basados en sus rasgos físicos es una violación a los derechos de los menores y adultos afrodescendientes. Lo que en principio parece un chiste, en la realidad es una práctica que perpetúa un clima de miedo e inseguridad.