Redacción internacional.- La naturalización que hoy existe alrededor del culto a la vida sana, al bienestar -wellnes- y a perseguir una longevidad activa, en parte está atravesada por el aporte innovador y pionero de lo que pregona hace más de 90 años la clínica suiza La Prairie.
Desde su fundación en 1931, y de la mano de las investigaciones reveladoras del cirujano y especialista en medicina regenerativa, Paul Niehans, se popularizó lo que en la actualidad se conoce como terapias celulares, aplicando a sus pacientes inyecciones de células frescas de neonato de cordero, con resultados que sorprendieron a la comunidad científica.
“El verdadero secreto de la juventud está en reforzar nuestro sistema inmunológico”, señaló el actual director médico de Clinique La Prairie, Adrian Heini, a Infobae en su paso por Buenos Aires, y en el marco de celebrar los 45 años de la clínica en América Latina.
“Uno de nuestros tratamientos centrales implica revitalizar y reforzar las capacidades a nivel celular e inmune de la persona. Esa revitalización celular actúa y amplifica lo que llamamos el capital de juventud del ser humano”, reveló Heini.
Desde los años ‘80 y con el auge de los tratamientos y enfoques antienvejecimiento o antiage, La Prairie complejizó esas ideas y apostó a un enfoque multidisciplinar de la longevidad que sostiene hasta hoy. El doctor Heini explicó: “Se puede influir en el metabolismo celular, y preservar el capital de juventud de una persona, con nutrición, una buena alimentación y haciendo deporte, entre muchas otras cosas. Es posible proteger al organismo contra enfermedades y agresiones: ahí radica una de las bases de la longevidad”.
La Prairie está ubicada en Montreux, en la llamada Riviera Suiza, y apuesta a un método nuevo llamado potencial cerebral o brain potential. “Hacemos una evaluación de los factores que influyen en la capacidad cognitiva de la persona y analizamos distintos hitos del organismo que están -aunque no parezcan conectados con el funcionamiento cerebral- el sistema vascular, la flora intestinal, la condición física general y la nutri-genética. Existen otros factores que inciden en la preservación de un cerebro sano: la calidad del sueño, la armonía entre día y noche, y el balance entre trabajo y vida privada. Es decir, el bienestar de una persona influye en su salud”.
Según explicó el experto a Infobae, este nuevo programa está diseñado para mejorar la salud y el rendimiento del cerebro: “Integramos evaluaciones e intervenciones con base científica en cuatro áreas cruciales: genética médica, nutrición, bienestar y movimiento. Los objetivos son frenar el deterioro cognitivo, mejorar el rendimiento cerebral, controlar el estrés, desarrollar resiliencia y fortalecer el eje intestino-cerebro. La idea primordial siempre es vivir más años con mejor calidad de vida”.
“El método brain potential no es para tratar una demencia o una enfermedad neurodegenerativa en curso; pero seguramente servirá para prevenirla”, apuntó Heini, experto en medicina interna y preventiva, y director médico de La Prairie desde 2020.
En tanto, otro de los programas es el de revitalización celular: se trata de la nave insignia de La Prairie. Actualizado a lo largo de las décadas, este método puede aplicarse a partir de los 40 años con excelentes resultados. Cabe destacar que ante situaciones de estrés muy intensas o sobre exigencia física, como en el caso de los deportistas de alta competición o de procesos post operatorios, es posible llevar a cabo la revitalización antes de los 40 años. Estas excepciones quedan a criterio de los profesionales médicos.
“Se trata de un auténtico método de rejuvenecimiento que fortalece el sistema inmunológico para combatir mejor el estrés y las infecciones, y que ayuda a mejorar problemas de salud en pos de una mejor calidad de vida. La aplicación de este y de todos los tratamientos se realizan exclusivamente en nuestra clínica de Montreux, Suiza. Hay que viajar”, aportó Heini.
—¿Cuáles son algunos de los secretos de los tratamientos de La Prairie?
—Adrian Heini: La mayoría de nuestros tratamientos se administran por vía oral y con protocolos específicos y científicamente comprobados. Combinamos los elementos tradicionales que vienen desde hace 50 años o más, con novedades como el extracto de hígado de cordero, que producimos nosotros.
Esto nos da un potencial de estimulación, revitalización y regeneración celular. Sin duda que los tratamientos deben venir acompañados por hábitos individuales y que se sostengan en el tiempo. Hay cuatro pilares para trabajar con los pacientes: el pilar médico, la actividad física, el bienestar y la nutrición. Anoten: ¡éstos son los pilares para una buena calidad de vida!
El llamado Extracto CLP, también conocido como método de revitalización, promueve la vitalidad, refuerza el sistema inmunológico y combate los efectos del envejecimiento. Producimos en la misma clínica el extracto de hígado de cordero que estimula y provoca una regeneración celular.
Heini, graduado en la Facultad de Medicina de Lausanne, cultivó un profundo conocimiento y vasta experiencia en medicina interna, preventiva y nutrición. Esta trayectoria lo ha consolidado como una autoridad en el campo de la obesidad y el metabolismo energético. “Me gusta y me entrena mucho atender pacientes en la vida real, dentro de un hospital. Luego aplico muchas cosas que hago y veo en la clínica”, precisó a Infobae.
“El cuidado de la salud es importante a cualquier edad, incluso cuando la persona se siente bien. Las investigaciones llevadas a cabo desde hace más de diez años por un equipo científico pluridisciplinario integrado por biólogos, bioquímicos e inmunólogos, entre otros, con el trabajo del Instituto Internacional de Investigación Clinique La Prairie, nos ha permitido perfeccionar el Extracto CLP eliminando cualquier factor de riesgo”, dijo el experto.
—¿Cuáles son para usted los factores que definen a la calidad de vida de una persona?
—La calidad de vida de una persona en primer lugar radica en lo físico; en el buen funcionamiento del organismo, y especialmente de algunos órganos estratégicos como el corazón, el hígado y los pulmones. Además, es fundamental sentirse bien mentalmente; tener una buena higiene de vida; y un buen descanso. Hace tiempo que nosotros trabajamos con especialistas del sueño y nos enfocamos en cómo este afecta a la función cerebral.
—¿Usted cree que el concepto de longevidad se redefine constantemente con los nuevos avances científicos?
—Sí, y eso es un desafío para nosotros cada día. Todos sabemos que el ser humano vivirá mas años, pero ¿cómo lo hará? Estamos buscando esas respuestas. Hace años que en La Prairie estamos organizados con científicos alrededor de estos temas y los estudiamos profundamente. Seguimos todo tipo de descubrimientos y desarrollos desde muy cerca. ¿Un ejemplo? La genética y la epigenética. El desafío, en cualquier caso, es elegir qué se utiliza para aplicar en el tratamiento y en la terapia que ofrecemos. Lo que hacemos en el programa de revitalización está trabajado para actuar sobre la genética y sobre el sistema inmune. Son dos direcciones y dominios, y seguimos siendo los líderes en esto.
El programa de revitalización clásico sigue siendo importante para nosotros porque le agregamos elementos constantemente, como por ejemplo, la ciencia de las células madre. Vimos que podemos influir en la actividad de estas células del cuerpo. Trabajamos con este concepto y, con los elementos de la revitalización, podemos despabilar células madre que circulan dentro del cuerpo.
—Puso énfasis en la epigenética como posibilidad, en cierto modo, de ampliar y profundizar el enfoque sobre el paciente, ¿por qué?
—La genética a grandes rasgos estudia el ADN y ciertas predisposiciones, que las utilizamos en nuestra labor. La epigenética es muy interesante porque es la parte del ADN que se traduce y se expresa del individuo, y puede estar influenciada por factores exógenos como el aire, la polución, la nutrición, el estilo de vida. Los antecedentes genéticos entonces son un predictor relativamente débil de la longevidad en comparación con el estilo de vida.
El envejecimiento es una combinación de tiempo, genes heredados, medio ambiente y estilo de vida, todos factores que se expresan directamente en nuestro panorama epigenético. Con una gota de sangre, se puede determinar qué hábito modificable está afectando específicamente a un individuo, algo que puede ayudar a desencadenar el mejor cambio de estilo de vida para una vida mejor. Cuando se activan las palancas adecuadas, se puede reducir la edad biológica y revertir la epigenética deteriorada.
La visita del director médico Heini a Buenos Aires tuvo como marco los 45 años de La Prairie en la región y contó con el agasajo de Willie Carballo, representante para América Latina de la institución. Desde aquí, es posible recibir asesoramiento sobre los tratamientos y programas especiales que se llevan a cabo en Montreux, bajo la idea principal de disfrutar de una longevidad saludable y plena, algo que buscaron más de una vez celebridades de todo el planeta.
“La clínica adquirió fama internacional con un impensado protagonista: el papa Pío XII. En 1953 estaba al borde la muerte y, como última alternativa, el profesor Niehans le aplicó el tratamiento de revitalización. Eso le salvó la vida”, recordó Carballo a Infobae. Ese fue el comienzo del desarrollo del Extracto CLP, que junto con la implementación de variados tratamientos antiedad, han contribuido a la fama mundial de este centro médico.
Charles de Gaulle, Ronald Reagan, Margaret Thatcher, Marlene Dietrich, Alain Delon, Catherine Deneuve, Jean Paul Belmondo, Isabelle Adjani, Sharon Stone, Michael Jackson, Mick Jagger, Diego Maradona, Angelina Jolie, Frank Sinatra, Robert Redford, María Callas, Mirtha Legrand, Susana Giménez, Montserrat Caballé son apenas algunos nombres famosos que conocieron en primera persona el lujo y la efectividad del tratamiento de revitalización de La Prairie.