Los siete los pecados capitales

Liliam Fondeur.

En siete días, Dios creó el mundo, siete son  las notas musicales, siete los colores del arcoíris, siete los días de la semana, siete las palabras de Jesús en la cruz,  siete los  pecados capitales, siete las profecías mayas, siete las maravillas del mundo, siete es un número cabalístico o sagrado, siete es una cifra digna de veneración. En siete años de gestión el gobierno no ha podido defender la vida de las y los dominicanos, no ha creado la plataforma para ejercer los derechos humanos, entre  ellos los derechos sexuales y derechos reproductivos, incluso han impedido su ejercicio.

 En siete años de gestión,  las farmacias del pueblo, Promese Cal, las farmacias populares con su programa de medicamentos esenciales, financiadas con las contribuciones de todas y todos, con su eslogan de “medicamentos que dan calidad de vida”, no han decidido incluir  anticonceptivos. En la mayor red de farmacias de América Latina, 430 farmacias en todo el país, no venden preservativos.  Imposible de aceptar. No puede ser obra de Dios.

Los derechos humanos no son negociables, los derechos sexuales y derechos reproductivos son derechos humanos. No son noticia las alarmantes cifras de VIH/SIDA en Republica Dominicana, como respuesta del gobierno a través de Promese Cal, no ofrecen preservativos en las llamadas farmacias del pueblo, todo un atentado.  El riesgo de morir  antes, durante o después del parto  es cuatro veces mayor entre las adolescentes menores de 16 años que en las mayores de 20, afirma un estudio de la revista American Journal of Obstetrics and Gynecology.  Nuestras  salas de parto están repletas de niñas y adolescentes embarazadas,  una verdadera epidemia.  El embarazo en adolescentes aumenta la morbi mortalidad materna e infantil. Ofrecer anticonceptivos es defender la vida.

Los anticonceptivos, con cincuenta años en el mercado, son el mejor método para evitar los embarazos. Gracias a las política de las farmacias del pueblo, PROMESE CAL, los anticonceptivos son inalcanzables para las mujeres pobres, en siete años no han decidió incluirlos.  No se enteran que los derechos humanos no se negocian.

Sin importar las creencias religiosas, seguro que la poblacion no aprueba la negativa a  vender  preservativos y anticonceptivos en las farmacias de los pobres, a nadie se le obliga a comprarlos. ¿Por qué PROMESE CAL no defiende los derechos humanos?

El director adjunto del Fondo de Población de Naciones Unidas para América Latina y el Caribe, Luis Mora, en reunión de Medellín,  acompañado de ministros de la salud de la región, afirmó que  “El embarazo en adolescentes detiene el desarrollo”.  ¿Cuántos siete años más hay que esperar?