FILADELFIA.- La falta de entendimiento entre el base estrella, el australiano Ben Simmons, con los Philadelphia Sixers, al negarse a jugar aunque tiene contrato porque desea el traspaso, ha llevado al equipo a reanudar este viernes las multas por cada partido que se pierda.
La última se dio después que la pasada noche, Simmons, no jugó el partido que disputaron ante los Detroit Pistons y que le costó la perdida de 360.000 dólares de salario.
Los Sixers mantendrán las multas si Simmons no coopera con los doctores del equipo para considerar su condición de salud mental y cumpla las obligaciones relacionadas con el baloncesto.
Los Sixers volverán a colocar el salario futuro de Simmons en una cuenta de depósito en garantía, de acuerdo a la información ofrecida por varias fuentes periodísticas.
El equipo liberó el dinero de Simmons del depósito en garantía después de que inicialmente había cooperado en la vuelta a la actividad del día a día.
Los directivos de los Sixers creen que han apoyado la necesidad declarada de Simmons de asistencia médica, pero que no les queda más remedio que estas acciones en respuesta a la negativa del tres veces All-Star a proporcionar detalles básicos sobre el curso de las reuniones de salud mental, evaluación, tratamientos o para aceptar la consulta con cualquier especialista coordinado por el equipo.
Simmons ha trabajado con profesionales de la salud mental a través de la Asociación Nacional de Jugadores de Baloncesto.
Pero el jugador ha exigido un traspaso. Después de resistir inicialmente, se presentó al campamento, pero el equipo lo suspendió para el primer partido de la temporada después que fue expulsado también de un entrenamiento al no obedecer al técnico Doc Rivers.
Simmons tiene contrato en vigor por 147 millones de dólares con los Sixers, pero ha sido tajante al manifestar sus deseos de no volver a jugar más con el equipo de Filadelfia.
Su presencia con el equipo se ha limitado a acudir a las instalaciones de entrenamientos para hacer alguna actividad diaria de baloncesto con entrenadores y compañeros pero de forma individual, pero se ha negado a participar otros requisitos como entrenamiento de fuerza, estudio de películas y cierta presencia los trabajos de equipo y tiro a canasta antes de los partidos.
A pesar de la ausencia de Simmons, y con tres victorias sin el alero titular Tobias Harris debido al Covid-19, los Sixers tienen marca de 7-2 y poseen el mejor récord de la Conferencia Este.
Después de que Simmons incurriera en multas de dos millones de dólares por una retención en el campo de entrenamiento y un regreso limitado al equipo, Filadelfia dejó de multarlo hace dos semanas cuando le dijo a los directivos y compañeros de equipo que no estaba preparado mentalmente para jugar y que buscaría ayuda profesional.
En ese tiempo, Simmons, de 25 años, ha trabajado en cooperación con sus médicos y los del equipo en una dolencia de espalda, pero les ha dicho repetidamente a los Sixers que no está dispuesto a compartir información sobre su curso de acción para buscar tratamiento de salud mental.
Simmons y sus representantes no han estado contentos con el manejo de la situación por parte de Filadelfia desde que el pasado junio los aficionados criticaron al base a raíz de su pobre desempeño en las semifinales de la Conferencia Este.
Los Sixers han luchado por encontrar un paquete de intercambio que cumpla con el precio de venta y han intentado, sin éxito, persuadir a Simmons para que vuelva a jugar hasta que se pueda encontrar un traspaso, enfrentamiento que dura ya cuatro meses.
El presidente de operaciones de baloncesto de Filadelfia, el polémico Daryl Morey, ha dicho que los Sixers quieren un jugador de alto nivel a cambio de Simmons, y eso aún no ha estado disponible en meses de discusiones con el resto de los equipos de la NBA.