Los Vincho formalizan renuncia de sus cargos en el Gobierno

Vincho Castillo.

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La Fuerza Nacional Progresista (FNP) informó este miércoles que presentó formal renuncia a sus cargos en el Gobierno su presidente el  Marino Vinicio Castillo, Director General de Ética e Integridad Gubernamental y Asesor del Poder Ejecutivo en Programas de Lucha Contra el Narcotráfico; su primer vicepresidente . Pelegrín Castillo Semán, Ministro de Energía y Minas; su secretario general José Ricardo Taveras Blanco, Director General de Migración; y el Nolberto Rondón, Presidente del Consejo Nacional de Fronteras.

Las renuncias de los dirigentes de la FNP del gobierno se produce  por la posible modificación a la  Constitución de la República Dominicana.

La FNP calificó como una grave agresión a la institucionalidad la reforma constitucional que permitiría la reelección, por lo que decidieron salir del Gobierno.

El FNP aseguró en su escrito que la posición de la Fuerza Nacional Progresista (FNP) sobre la reforma constitucional para reinstaurar la reelección no es nueva, ni la ha sostenido únicamente frente al actual con Danilo Medina Sánchez.  Aclaró que hace cuatro años la posición de la FNP fue expuesta por Marino Vinicio Castillo, frente al entonces presidente Leonel Fernández, en una conferencia formal denominada “Reelección, El Entorno Nacional y mis Posiciones”.

Igualmente, la FNP considera  que exponer al Congreso Nacional a un proceso tortuoso  con escándalos de corrupción y posible aprobación de la reforma constitucional representaría un duro golpe a la nación y contribuirá a sembrar la división y fragilidad institucional, poniendo en riesgo la vital unidad nacional que requiere la nación para enfrentar las presiones externas con el tema de Haití.

En cuanto a la alianza suscrita por La Fuerza Nacional Progresista (FNP) en fecha 19 de diciembre del año 1993 con el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y el Profesor Juan Bosch, informamos al país que es la voluntad de la FNP abandonar y dejar sin efecto la misma, si el proyecto de reforma constitucional propuesto es aprobado en la asamblea revisora en violación a la Constitución de la República, sin consulta popular del Referéndum.