Abinader: "Termino el 16 de agosto de 2028 y no sigo más, no sigo más para beneficio de la democracia dominicana"

SANTO DOMINGO.- «Termino el 16 de agosto de 2028 y no sigo más, no sigo más para beneficio de la democracia dominicana», así se expresó el presidente de la República, Luis Abinader durante el acto de proclamación de la Constitución Dominicana.

Para el presidente, esta reforma representa el fin de una era marcada por figuras que, según él, «se creen imprescindibles». Con la reforma, los “candados constitucionales” establecen que ningún político pueda extender su poder mediante modificaciones de conveniencia, una práctica que, a su juicio, ha debilitado el pacto social dominicano a lo largo de su historia. “A partir de ahora, los hombres que se creen imprescindibles deberán desaparecer,” aseguró, defendiendo un enfoque en el cual las instituciones sean las verdaderas protagonistas del sistema de gobierno, y no los individuos.

Uno de los pilares de esta reforma es la ampliación del artículo 268, que ahora protege el sistema democrático y el mecanismo de elección presidencial como inmodificables, un cambio significativo que, según Abinader, busca asegurar la estabilidad en el país, sin importar las tendencias políticas o las circunstancias del momento.

Asimismo, el presidente destacó la incorporación de una cláusula transitoria que le impedirá optar por una nueva candidatura. «Aquellos que dudaron que esto fuera posible, ahora tendrán que creer en mis palabras», añadió, enfatizando su convicción en el fortalecimiento institucional y en el respeto al mandato democrático. Abinader también mencionó que la reforma prohíbe que quienes ya fueron electos previamente, como el presidente Danilo Medina, puedan postularse nuevamente.

Abinader también se refirió al papel de la justicia en la democracia y la importancia de un Ministerio Público verdaderamente independiente, como una garantía de que ningún ciudadano esté por encima de la ley. La nueva Constitución, explicó, ahora contempla un proceso más autónomo para elegir al Procurador General, lo cual, según él, elimina la posibilidad de presiones políticas y refuerza la imparcialidad en la administración de justicia.

Con estas reformas, el presidente Abinader busca consolidar un sistema de gobierno en el que «la democracia es un esfuerzo colectivo», alentando a la población a ser partícipe en la defensa de este marco constitucional. En sus palabras, el compromiso con la alternancia es la base de una democracia fuerte, una en la que «el poder no se atesora, sino que se comparte y se alterna»​.