SAO PAULO.- El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, en un llamado crítico a la militancia, afirmó hoy en Sao Paulo que 2017 será el año para el Partido de los Trabajadores (PT) «recuperar su imagen» y corregir los errores cometidos en las elecciones municipales de 2016.
«2017 es el año para recuperar la imagen del PT. Un año para dedicarme de cuerpo y alma para reconstruir y limpiar la imagen de este partido. Tenemos argumentos para luchar y no podemos esperar hasta 2018», declaró Lula durante el lanzamiento del 6º Congreso Nacional de la formación que se realizará en abril.
En su discurso pronunciado en un hotel de Sao Paulo, Lula reconoció que «el PT está viviendo su momento más difícil» y le entusiasmó el animo de los militantes, «pero si no decidimos correctamente podemos lanzar afuera una expectativa de esperanza», agregó.
En 2011, comparó Lula, el PT tenía 91 diputados y actualmente cuenta con 58 y las preferencias del electorado por el partido eran en ese año del 34 %.
«Sufrimos una derrota muy grande y necesitamos de una reflexión muy profunda para volver a ser el partido que despierte la esperanza de que algo mejor le va a suceder a la sociedad brasileña», apuntó Lula, quien recordó que su partido debe volver a los orígenes en los años ochenta cuando surgió del movimiento sindical.
En ese sentido, el exmandatario evocó que existe «una conexión muy grande con la iglesia progresista y los movimientos sociales», al punto de «confundirse» el PT con esas organizaciones.
«Posiblemente erramos en el discurso y al escoger los candidatos, por eso debemos discutir con mucha profundidad y cambiar el estilo de hacer política. La relación con el pueblo no puede ser solo en época electoral, tiene que valer siempre y ser permanente», subrayó.
Para Lula, «el PT no puede ser un partido de oposición y de protesta, eso para un partido pequeño pero no para un partido que gobierna importantes estados» y citó algunos como Minas Gerais, el segundo más poblado del país, y Bahía, el principal de la región nordeste.
«Todos juntos no podemos valer más que los movimientos sociales y tenemos que recuperar el ejemplo de ética que ya fuimos en este país y ocupar el espacio que dejamos en la mente de millones y millones de brasileños y brasileñas», enfatizó el exlíder sindical.
El PT se reúne entre hoy y mañana en Sao Paulo para definir las directrices de cara al congreso de abril, en el que será discutida la estrategia para recuperar la imagen del partido, salpicada por los escándalos de corrupción en la gestión de Lula (2003-2010) y de su sucesora Dilma Rousseff (2011-2016).
La posible candidatura de Lula para las elecciones de 2018 será otro de los temas que serán abordados en el congreso del PT.