Luto por muerte de adolescente atrapada en fuego cruzado entre pandillas en SPM

Según testigos, la balacera que terminó con la vida de Marcela Jiménez de 16 años y dejó herido a Brian Rodríguez López de 25 sembró el terror en el lugar.

Por: Héctor de la Cruz.

Santo Domingo.- Una adolescente de 16 años muerta y un hombre de 25 herido, dejó un ataque a tiros en un puesto de comida rápida la noche de este domingo en San Pedro de Macorís, por el hecho la policía tiene a cinco personas detenidas.

Según testigos, la balacera que terminó con la vida de Marcela Jiménez de 16 años y dejó herido a Brian Rodríguez López de 25 sembró el terror en el lugar.

“Cuando se tiraron se comenzaron a tirarse los tiros, ella como se quedó sin poder moverse y ahí le dieron los impactos de tiros”, expresó Robinson Ortiz, testigo.

“La policía no hace nada con un operativo a las seis de la tarde, ellos tienen que patrullar en la madrugada”, refirió José Pérez, residente en Placer Bonito.

Tanto la occisa como el herido residen en el sector Placer Bonito, de esa demarcación, a pocos metros de donde ocurrió el hecho.

“La delincuencia estaba floja, pero se ha acelerado. Aquí viene de otro lugar”, dijo Zapata Berroa, testigo.

En tanto, la Población Nacional informó que dentro de los cinco detenidos figuran los cuales son entrevistados como parte de la investigación.

“El hecho lo motivó una supuesta deuda personal que el herido Brian tenía con los agresores”, añadió Génesis García, Vocera de la Policía Nacional San Pedro de Macorís.

 La vocera de la institución del Orden Público en la Dirección Regional Sureste de la Policía indicó que las investigaciones apuntan a que el ataque fue realizado por dos personas a bordo de una motocicleta.

 Los individuos se desplazaban a bordo de una motocicleta Ax 100 desde donde realizaron varios disparos.

Aunque los familiares de la fallecida no quisieron hablar ante las cámaras, aseguraron que el ataque no estaba dirigido hacia ella.

El hecho mantiene atemorizados a varios comunitarios quienes no quisieron narrar lo visto por temor a represalias.

Varios testigos que conocía a la joven aseguraron que la misma, acostumbraba a comprar en el establecimiento de venta de comida rápida.