El foro del sindicato médico, Senén Caba, agregó otra ARS a las “suspendidas” en su guerra contra el sentido común al exigirle al gobierno que elimine la seguridad social, incluidas las AFPs. Aun si tuviera al menos un chin de razón, pues todo sistema puede mejorarse, ¿es acaso racional o lógico proponer la destrucción del aparente objetivo real, que es el sistema financiero dominicano?
Este intrépido gremialista atrevidamente ordena a sus súbditos “cancelar cuentas bancarias y tarjetas” en bancos comerciales, cuya seriedad, solvencia moral e idoneidad, propia y de accionistas y directivos, sobrepasa por mucho a la suya. Caba arguye que las empresas logran “ganancias desmedidas” y ataca el rol de lo que llama despectivamente “intermediarios”, revelando su orientación política como frustrado zurdo estatista.
Si los dirigentes de la asociación de profesionales de una de las ciencias más nobles, como la medicina, deciden actuar como malos sindicalistas, merecen que las autoridades los traten como tales, con la macana de la legalidad, pues atentan contra la estabilidad económica y política del país.