Por Ana Paula González
SANTO DOMINGO.- Tras perder su empleo, una joven madre limpia casas para poder mantener a sus tres hijos, pero sus ingresos irregulares son mínimos comparados con los costosos medicamentos y tratamientos que requiere su hija más pequeña, que padece epilepsia.
Con impotencia, Elsa Altagracia Reyes narra la desesperación que vive cada vez que su hija Elis, de apenas un año, sufre convulsiones, sin que ella cuente con recursos para comprar los medicamentos que eviten esos episodios.
La bebé nació con epilepsia, un trastorno que le genera frecuentes convulsiones que podrían ser evitadas mediante la aplicación de medicamentos.
El último episodio de convulsiones se registró apenas la semana pasada, cuando la bebé debió ser internada por más de cuatro días.
Mientras el medicamento KEPPRA, necesario para prevenir las convulsiones cuesta seis mil pesos, Reyes percibe 200 pesos por cada casa que limpia. Y con esos ingresos también debe mantener a sus otros dos hijos de 10 y siete años.
Ante la falta de ingresos fijos, Reyes, de 30 años, perdió la casa donde vivía y fue acogida con sus tres hijos en la vivienda de su madre.
Si usted desea colaborar, puede comunicarse al teléfono 829-542-1669.
Los doctores de la pequeña indicaron se le hiciera un estudio avanzado para determinar el deterioro que estos ataques le han ocasionado en el cerebro; el costo del mismo oscila en los 5,000 pesos por lo que aseguran no pueden costearlos.
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