SANTO DOMINGO.- La Asociación Campesina Madre Tierra, con ubicación en Sabana Grande de Boya, es la primera empresa creada por el mayor general Adán Cáceres y el coronel Rafael Núñez De Aza como parte del supuesto entramado corrupto que las autoridades han destapado en la Operación Caracol, afirma el Ministerio Público.
Desde agosto de 2015 hasta febrero de 2021, esta asociación ha registrado en la banca formal movimientos por 242 millones 790 mil pesos, lo que lleva a los investigadores a afirmar que su fin era «captar, convertir y transferir activos con el propósito de ocultarlo y disimular su procedencia ilícita».
La tesorera de la organización era Rossy Guzmán, la pastora y asimilada policial detenida por el caso y señalada como administradora de al menos ocho empresas de Cáceres.
A solo ocho meses de la apertura de operaciones, Madre Tierra recibió 13 millones 547 mil pesos, de esa cantidad 9 millones fueron un «préstamo» hecho por Adán Cáceres el 16 de noviembre de 2015, todo esto según la solicitud de coerción.
Entre 2015 y 2017 los ingresos aumentaron de 13 a 17.5 millones de pesos. Pero en 2018, 2019 y 2020 las cifras fueron de 52, 60 y 71 millones, asegura la Procuraduría en su acusación.
Hasta febrero de este año los ingresos en la cuenta de la asociación ascendían a 12 millones 652 mil pesos.
Indica la Procuraduría que «además de ser un instrumento financiero para el blanqueo de capitales, su naturaleza social no es sin fines de lucro, es decir, que se trata de una sociedad comercial con actividades lucrativas para los imputados, que le permite lavar el dinero proveniente de actividades ilícitas».