Caracas.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, repudió las «campañas fascistas de odio» y de «persecución» que -aseguró- hubo contra la ministra de Educación Universitaria y expresidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, quien falleció este miércoles luego de sufrir un cáncer durante años.
En un homenaje en la capilla ardiente, instalada en la sede de la Cancillería, en Caracas, el jefe de Estado señaló que, durante los 14 años que Lucena estuvo al frente del Poder Electoral, «puso en alto el valor, la valentía y el patriotismo de la mujer venezolana enfrentando las campañas fascistas de odio, de intolerancia, de agresión moral, humana y política» y de «persecución».
«(Fueron los) fascistas los que impusieron esa campaña de intolerancia, de odio, de agresión humana sin límites de ningún tipo, pero su entereza (fue) verdaderamente admirable, motivante, para todos los que hemos estado durante estos años», dijo el mandatario.
Aseguró que una de las «primeras personas sancionadas» por el Gobierno estadounidense del expresidente Donald Trump «fue Tibisay», a quien -aseguró- «la mafia de Washington amenazó».
Por otra parte, Maduro afirmó que Lucena fue la «cabeza brillante» y la «protagonista de la construcción de un sistema electoral que le ha garantizado a Venezuela, en estos 24 años, 29 procesos electorales absolutamente confiables» y «transparentes».
«Si alguien marcó todo el funcionamiento institucional, toda la construcción de un sistema impecable de garantías absolutas, políticas, de garantías tecnológicas y de transparencia absoluta del sistema electoral que hoy hay en Venezuela, esa persona tiene nombre y apellido y es Tibisay Lucena», agregó.
En junio de 2020, Lucena se despidió del CNE, tras 14 años al frente, durante los que dirigió 18 comicios, algunos de ellos señalados de fraudulentos por la oposición y una parte de la comunidad internacional, como la reelección de Maduro en 2018 y la votación para una Asamblea Nacional Constituyente en 2017.
Desde el 19 de octubre de 2021 ocupaba el cargo de ministra de Educación Universitaria, un rol con el que encabezó la recuperación de la infraestructura de universidades públicas, que en los últimos años sufrieron deterioros en medio de la crisis económica.