¿Se ha convertido RD en un refugio para delincuentes internacionales que viven a la vista de las autoridades?

Santo Domingo.- Al menos siete extranjeros buscados por la Interpol acusados de diversos delitos han sido arrestados en República Dominicana en el primer cuatrimestre de este año.

Los delincuentes internacionales tenían varios años viviendo en el país.

Dos húngaros, un italiano, un rumano y los más recientes, tres holandeses encabezan la lista de extranjeros que tenían varios años viviendo en la República Dominicana y eran perseguidos por las autoridades de sus países.

El húngaro Janos Szemerszki, fue apresado en enero en Puerto Plata acusado de diversos delitos y se escapó en 2014.

En marzo su compatriota Andrea Dubla, la más buscada de Europa, fue arrestada en Punta Cana y tenía 10 años en ese lugar donde procreo una niña. Sobre ella pesa una condena por estafa y lavados de activos.

Las autoridades también detuvieron en marzo de este año al italiano Fabio Cappelleta, acusado de fraude bancario a quién se trataba de localizar desde 2014. Al mismo tiempo también se ubicó al rumano Cristian Baicu para responder a los delitos de blanqueo de capitales y la alta tecnología.

En 2022, la Policía arrestó a la ucraniana Natalya Kasianova, acusada de maltratar a su ex pareja, pero también era perseguida por las autoridades de su país. El año pasado se deportó al argentino Leonardo Cositorto, que tenía negocios de pirámides, denominada generación ZOE.

Mientras que en 2019 fue extraditado el colombiano Juan Alberto Jiménez Molsalve, (alias Machete), señalado por su país como uno de los sicarios más grande. En ese año también se apresó al empresario informático John McAfee, quién luego escapó y se burló de las autoridades dominicanas.

Otros que hicieron vida en Quisqueya fueron los hermanos Buitrago Vacca: Ángel María y Huber Oswaldo condenado a diez años de prisión luego de ser acusados de formar parte de una red internacional en 2016.

También estuvieron en República Dominicana los pilotos franceses Pascal Fauret y Bruno Odos, sentenciados a 20 años de cárcel por tráfico de drogas, huyeron del país caribeño en lancha rápida y regresaron a Francia en 2014.

Los cubanos nacionalizados estadounidenses, Carlos, Luis y José Benítez, también se escondieron en el país tras estafar al MEDICARE en Estados Unidos en 2013.

Se recuerda también los casos de José David Figueroa Agosto en 2009 y Arturo del Tiempo Márquez en 2010.

La Dirección de Migración es la encargada de registrar y darle seguimiento a los extranjeros que vienen de paso o residencia a la República Dominicana.