Redacción. – En las últimas semanas, el aumento del precio del dólar ha generado nerviosismo entre la población. Para analizar la situación, el economista Majin Díaz explicó los factores detrás de esta tendencia y si existen razones para preocuparse.
Díaz señaló que el tipo de cambio ha sido el tema central en el ámbito económico recientemente, ya que es un indicador al que los dominicanos prestan mucha atención. Explicó que el dólar cerró el año anterior en aproximadamente 61 pesos por unidad y actualmente ronda los 62.3 o 62.4 pesos.
Destacó que en 2023 la moneda local se depreció un 6%, pasando de un poco menos de 58 pesos por dólar a 61. Sin embargo, recordó que hay años en los que el tipo de cambio también se aprecia. Por ejemplo, en 2021 y 2022 el peso dominicano se fortaleció en torno al 3% cada año, mientras que en 2020, debido al impacto del COVID-19, la depreciación fue del 10%.
Díaz subrayó que estos movimientos no necesariamente indican una crisis, ya que el tipo de cambio está determinado por la oferta y la demanda. Explicó que la población debe acostumbrarse a estas fluctuaciones, y que el Banco Central se encarga de evitar movimientos bruscos o excesiva volatilidad.
Sobre la posibilidad de que la situación represente una crisis, el economista descartó esa idea. Explicó que, aunque algunas personas se preocupan al ver subir el tipo de cambio, lo fundamental es evaluar si la economía está generando suficientes dólares. En ese sentido, mencionó que tanto el turismo como las remesas aportarán cerca de 11.000 millones de dólares cada uno en 2024, mientras que las exportaciones rondan los 14.000 millones de dólares. Además, destacó que el Banco Central cuenta con más de 12.000 millones de dólares en reservas y que la inversión extranjera supera los 4.500 millones de dólares.
Si bien reconoció que las altas tasas de interés en Estados Unidos ejercen presión sobre el mercado cambiario, insistió en que hay suficientes dólares en la economía. También explicó que el Banco Central tiene la capacidad de intervenir para suavizar las fluctuaciones, aunque sin bloquear completamente los ajustes naturales del mercado.
Finalmente, Díaz señaló que ciertos sectores se benefician de una depreciación del tipo de cambio. Entre ellos, mencionó a las exportaciones, la zona franca y el turismo, sectores que podrían verse favorecidos por este comportamiento de la moneda. Consideró que estos efectos son positivos para la economía en general.