Santo Domingo.– El exdirector general de Impuestos Internos (DGII), Magín Díaz, afirmó este miércoles que no hay evidencias de que ha habido una gran lucha contra la evasión fiscal en los pasados cuatro años del Gobierno de Luis Abinader.
“No hay evidencia de que ha habido una gran lucha contra la evasión estos cuatro años, los datos no dicen eso, las recaudaciones están estancadas al nivel del 2019, lo que ha habido es una recaudación extraordinaria”, expresó en el marco del “Diálogo Fiscal: Desafíos y Oportunidades”, iniciativa del senador del Distrito Nacional, Omar Fernández.
Entiende que se quiso desmeritar la lucha contra la evasión al fraude que se hizo con el gobierno anterior y que ahora se está pagando el precio.
“En general cuando tú ves la oposición a una reforma, que claramente se necesita, también hay que hacer un ejercicio de humildad del lado del gasto. No es cierto que el gasto ha aumentado, que ha mejorado la calidad de gasto. Tú no le puedes decir a la población que has hecho muchos ahorros, pero el gasto va subiendo”, explicó.
Externó que la propuesta de Modernización Fiscal del Gobierno será un reto y que no le queda claro “que esta administración está preparada para manejar una reforma que yo creo que tiene puntos buenos, pero que tiene muchos errores de diseño”.
Desmontar incentivos
“Yo creo que no hay necesidad de hacer una reforma de choque. Yo creo que, por un tema de economía política, tal vez el Gobierno quiso enviar al Congreso algo que eliminan todos los incentivos de golpe”, expresó.
Al abundar en su exposición, planteó que más del 80 % de las ideas de esta reforma van contra el consumo y la persona física.
Aseguró que hay sectores que si se le elimina el incentivo van a desaparecer completamente, tales como la cadena textil y el cine.
“Creo que hay que llegar a un punto intermedio, hay un tema de control, claramente algunas empresas puntuales han abusado de algunas leyes, entonces eso hay que controlarlo, y hay otras que no necesitan ya un incentivo tan generoso. Entonces habrá que irlo desmontando, pero si se aprueba tal como está ahora un impacto grande, de eso no hay duda”, aseveró.
Dijo que no cree que el objetivo de este Gobierno, ni de ninguno, sea llevarse a todos los sectores productivos y el sector industrial del país, y entiende que hay que pensar mejor la reforma fiscal y que existe tiempo para ello. “Vamos a estudiar, no pasa nada, aquí no va a haber una crisis en enero o febrero, vamos a tomar el tiempo para pensar un poco y hacer algo que tenga un poco más de estabilidad en el tiempo”, manifestó.
En el “Diálogo Fiscal: Desafíos y Oportunidades” también participaron los economistas Jaime Aristy, Mercedes Carrasco, Germani Montás y Luis Alberto Rodríguez. El senador Omar Fernández fungió de moderador.
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